Más de un 92% de la energía primaria de Japón proviene de recursos fósiles debido a las consecuencias del accidente nuclear de Fukushima, anunció el Gobierno en un compendio de estadísticas anuales de abril de 2012 a marzo de 2013.

La parte acumulada de petróleo, carbón y gas natural nunca fue tan alta desde 1977, según los datos publicados por el Ministerio de Comercio e Industria (Meti).

Esta dependencia creciente resulta del paro progresivo del conjunto de los reactores del archipiélago después de la catástrofe atómica de Fukushima provocada por el tsunami del 11 de marzo de 2011.

Con anterioridad, la energía nuclear representaba un 10% de la energía primaria (y generaba una cuarta parte de la electricidad producida), pero en 2012 esta parte se redujo a un 0,6% y actualmente se ha quedado en nada.

Las energías renovables (incluyendo la hidráulica) sólo totalizaban en 2012-2013 un 7,20% del conjunto energético primario del país.