Un completo operativo de apoyo al círculo familiar está implementando la Policía de Investigaciones en los ocho albergues que están habilitados para los más de 8 mil damnificados del incendio en Valparaíso, en donde se ha dispuesto de ayuda psicóloga y psiquiátrica para toda la familia, con el fin de ayudarlos a superar la tragedia.

Cooperación profesional que se complementa con la asistencia del Plan Sebra, que está dispuesto para que los menores de edad estén protegidos e identificados por personal de la PDI al momento que se reanuden las tareas laborales de los demás integrantes del grupo familiar.

Al respecto, el jefe nacional de delitos contra la familia, subprefecto Víctor Nakada, dijo que el trabajo que se genera es continuo para garantizar el bienestar a las personas, por eso hay desplegados más de 30 funcionarios de diferentes especialidades.

Para mejorar la atención, Nakada, agregó que se realizará un catastro de las personas que serán atendidas dentro y fuera de los albergues para tener un control de la población que ha sido damnificada, al igual que las personas que llevan trabajando horas en diferentes labores tras la catástrofe.

En tanto, el rol del psiquiatría se establece para poder dar atención a las personas que presentaban recetas médicas y perdieron su tratamiento, como también para aquellos que lo necesiten, destacó Nakada.