Luego del encuentro entre Colo Colo y Santiago Wanderers, por la final del campeonato nacional de fútbol 2014, unos 200 buses del Transantiago fueron atacados y dañados en distintos sectores de la ciudad, perjudicando a usuarios de por lo menos diez comunas.

Según informó la Dirección de Transporte Público Metropolitano los problemas comenzaron a presentarse horas antes del partido, cuando en distintos sectores de la capital comenzaron a romper ventanas y puertas de los buses que circulaban hacia el Estadio Monumental.

Además de los daños a los buses, fueron ocho los conductores que sufrieron el secuestro de sus maquinas, obligándolos a cambiar la ruta de manera violenta, alterando el recorrido normal del servicio que estaban entregando.

El director de Transporte Público Metropolitano, Guillermo Muñoz, condenó las acciones vandálicas en contra del sistema y enfatizó que “lo ocurrido es absolutamente condenable e injustificable, los buses que sufrieron daños no podrán circular por varios días, lo que afectará directamente a las personas que utilizan Transantiago mañana lunes”.

La infraestructura del sistema, tales como paraderos y señales de paradas, también fueron foco de acciones vandálicas. Respecto a ello, el Directorio de Transporte Público Metropolitano, en conjunto con los municipios afectados, están realizando un catastro de los daños.