El senador Alejandro Navarro (MAS), junto a dirigentes de las juntas de vecino de Barrio Universitario, Aguita de la Perdiz, Baquedano, Huertos Familiares, Las Salinas, El Triángulo de Concepción, entre otras, dieron a conocer un proyecto de ley que permitiría a vecinos y vecinas decidir si están de acuerdo o no con la instalación de una antena celular en su barrio.

El legislador del Biobío manifestó que “lo dije en el año 2012, cuando se aprobó la modificación a la Ley 20.599, las restricciones estipuladas en el proyecto eran insuficientes, y más grave aún, no se consideró la opinión de los vecinos y vecinas ante la instalación de una antena en su barrio”.

“El debate que se ha llevado a cabo en la última década respecto a la regulación de la instalación de antenas celulares en barrios residenciales sigue plenamente vigente. La instalación indiscriminada de antenas viola el derecho de propiedad, ya que las casas aledañas a la antena se ven devaluadas hasta en un 30%. Nadie quiere vivir el lado de una antena, por lo tanto el derecho de propiedad de unos, no puede estar por sobre el de otros, ni menos por sobre bien común”, afirmó el legislador.

En ese sentido, el senador del MAS indicó que “el debate científico en torno a los daños a la salud que produce una antena celular aun no llega a resultados claros. Si las dudas persisten, entonces el principio preventivo es el que debe primar”.

Uno de los principales objetivos es incentivar la participación ciudadana en la toma de decisiones de instalar o no una estructura de este tipo en barrios residenciales, por lo que pretendemos agregar, según indicó Navarro, a la Ley 20.599 el artículo único que indica que “la junta de vecinos del sector donde se pretenda instalar una torre soporte de antenas y sistemas radiantes de transmisión de telecomunicaciones, tendrán la facultad llamar a votación para determinar si se aprueba o rechaza la instalación de una antena celular”, entre otros puntos.