Un tribunal paquistaní levantó el sábado los cargos de tentativa de asesinato presentados por un policía contra un bebé de nueve meses, un caso que que puso en evidencia las aberraciones del sistema judicial paquistaní.

El bebé, Mohamad Musa, fue detenido a principios de febrero con otros miembros de su familia, acusados de haber lanzado piedras contra empleados de la compañía de gas que investigaban la manipulación de contadores en los suburbios de Lahore (este).

En su informe el policía Kashif Muhamad, presente en el lugar de los hechos, calificó tales gestos de tentativa de asesinato y convocó a comparecer a unas 30 personas, entre ellas el bebé que lloraba en brazos de su abuelo, Muhamad Yasin.

Un episodio ampliamente mediatizado que ridiculizó al sistema judicial paquistaní.

El tribunal abrió una información judicial para saber como pudo la policía presentar ese tipo de acusaciones contra un bebé.

Las acusaciones estaban en total contradicción con la ley paquistaní, que estipula que la edad mínima de responsabilidad criminal pasó de siete a doce años en 2013, salvo en casos de terrorismo.

El abuelo, Muhamad Yasin, retiró la demanda de libertad bajo caución para el bebé.

Yasin y otras cuatro personas, entre ellas su hijo Muhamad Imran, siguen involucradas en este caso.