La Contraloría General de la República dictaminó que el Nuevo Hospital de Puerto Montt nunca debió iniciar su funcionamiento sin tener todas sus obras terminadas. Las autoridades descartaron que este adverso informe vaya a provocar el cierre de la parte ambulatoria, inaugurada a fines de febrero por el ex presidente Sebastián Piñera.

La revisión había sido solicitada por la Fenpruss de Puerto Montt 2 semanas antes de la apertura parcial del nuevo complejo asistencial que, desde el pasado 26 de febrero, funciona de manera paralela a las dependencias generales de recinto de calle Seminario, pero a varias cuadras de distancia.

El informe estipula que las bases generales y administrativas del contrato original que celebró el Servicio de Salud del Reloncaví con la empresa constuctora a cargo, nunca debieron haberse cambiado, dándole la razón a los gremios de la salud y a una serie de dirigentes sociales que en su momento se opusieron a la puesta en marcha del policlínico de especialidades, alegando que la obra debía estar completamente terminada antes de cualquier recepción técnica, por muy parcial que ésta fuera.

El director del Servicio de Salud, Federico Venegas, hizo frente a esta situación señalando que dicho informe ya está en poder del área jurídica de la repartición para luego iniciar las investigaciones administrativas correspondientes, si así se amerita.

De paso, descartó que este dictamen ordene que la parte ambulatoria del nuevo recinto, que fue inaugurada por el ex presidente Sebastián Piñera, deje de atender al público.

Por su parte, el presidente de la Fenpruss en Puerto Montt, Agustín Hernández, señaló que esta situación ya fue puesta en conocimiento de las principales autoridades de la región, exigiendo la búsqueda de responsables por esta apresurada inauguración que, hasta la fecha, genera costos incalculables a pacientes y trabajadores.

Frente al tema, tanto el intendente de Los Lagos, Nofal Abud, como la seremi de Salud, Eugenia Schnake, se comprometieron también a revisar este informe. Esto mientras el políclínico de especialidades del hospital que aspira a convertirse en el recinto de salud pública más moderno del sur de Chile sigue atendiendo público, pese a que Contraloría demostró que administrativamente nunca debió éste abrir sus puertas.