La noche de este sábado el Gobierno de Chile decretó el Estado de excepción por catástrofe en Valparaíso, ante el descontrolado incendio que partió en el sector alto de esa ciudad.

Con ello, el Jefe de la I Zona Naval, el Contraalmirante de la Armada, Julio Leiva, tomó el control total de la zona para el reguardo de Seguridad y Orden.

En su primera intervención pública, Leiva confirmó que se prohibirá el funcionamiento de locales nocturnos para esta noche, así como la suspensión del expendio de bebidas alcohólicas.

A su vez, solicitó a todos los habitantes de Valparaíso, quedarse en sus casas y estar a la espera de las informaciones que serán comunicadas oportunamente.

Según explica la Biblioteca del Congreso Nacional, el Estado de excepción por catástrofe permite lo anterior ya que el artículo 7° le entrega al jefe de la Defensa Nacional designado los siguientes deberes y atribuciones:

- Asumir el mando de las Fuerzas Armadas y de Orden y Seguridad Pública que se encuentren en la zona.
- Controlar la entrada y salida de la zona y el tránsito en ella.
- Dictar medidas para la protección de las obras de arte y de los servicios de utilidad pública, centros mineros, industriales y otros.
- Ordenar el acopio, almacenamiento o formación de reservas de alimentos, artículos y mercancías que se precisen para la atención y subsistencia de la población en la zona y controlar la entrada y salida de tales bienes.
- Determinar la distribución o utilización gratuita u onerosa de los bienes referidos para el mantenimiento y subsistencia de la población de la zona afectada.
- Establecer condiciones para la celebración de reuniones en lugares de uso público.
- Impartir directamente instrucciones a todos los funcionarios del Estado, de sus empresas o de las municipalidades que se encuentren en la zona, con el exclusivo propósito de subsanar los efectos de la calamidad pública.
- Difundir por los medios de comunicación social las informaciones necesarias para dar tranquilidad a la población.
- Dictar las directrices e instrucciones necesarias para el mantenimiento del orden en la zona.