El prestigioso actor Alfredo Alcón, considerado la mayor figura de la escena argentina contemporánea, murió este viernes a los 84 años en su casa debido a una insuficiencia respiratoria, informó su representante Alejandro Vanelli.

Alcón había estado hospitalizado tres meses en el verano austral pasado tras ser operado por una infección intestinal, de la que se reponía en su domicilio.

Sus restos serán velados en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso argentino, se informó oficialmente.

Sus interpretaciones de personajes y obras de William Shakespeare, Federico García Lorca, Tennesse Williams, entre muchos otros, fueron especialmente reconocidas por críticos y colegas que lo veneraban como “el mejor” en Argentina.

Desde 1955 protagonizó más de 40 largometrajes, entre ellos “Nazareno Cruz y el lobo”, de Leonardo Favio, en 1975, una de las películas más vistas de la historia del cine argentino, con 3,5 millones de espectadores.

Fue el actor principal de “Los siete locos” (1973), que obtuvo el Oso de Plata en el Festival Internacional de Cine de Berlín y que dirigió el argentino Leopoldo Torre Nilsson, con quien compartió varios trabajos consagrados, entre ellos “Boquitas pintadas” (1974), Concha de Plata y Premio Especial del Jurado en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián.

Entre otros galardones, Alcón obtuvo el Premio al mejor actor en el Festival Internacional de Cine de Cartagena por “Los siete locos”, y recibió varios Premio Cóndor de Plata en Argentina.