Estimados amigos de BioBioChile:

Quiero por este medio ‘felicitar’ al Gobierno, sobre todo al Servicio de Salud Concepción, por su ‘brillante’ gestión. Esta semana llegaron a los dos box del consultorio Víctor Manuel Fernández que son destinados a usuarios del Programa de Reparación y Atención Integral en Salud y Derechos Humanos (Prais) para víctimas de la dictadura, dos camillas metálicas que parecen listas para aplicar corriente.

Éstas junto a las otras ‘antigüedades’ valiosas, permiten retroceder en el tiempo y sentirse como en un cuartel secreto de la DINA con paredes nuevas.

Es una solución a la delincuencia, ya que si entran a robar, como ha ocurrido en otras ocasiones, no se llevarán nada, pues en el basurero se encuentran cosas mejores.

Pienso positivo y valoro los grandes esfuerzos que hacen con los escasísimos recursos asignados al programa Prais, que intenta hace muchos años reparar en una pequeña parte el daño causado por las torturas durante la dictadura, sin lograr resultados reales.

Otro de los problemas es la falta de un psiquiatra que atienda ahí, pues se ha pedido sin éxito la contratación de alguno hace más de un año, aunque sea uno para los 10 mil usuarios Prais en Concepción.

Pero veré el lado bueno de las cosas. Supongo que ahora me están tratando como lo que soy, una ex prisionera política. Si tuviera que graficar mis felicitaciones en una frase, diría “Vamos bien, mañana mejor”.

Estas felicitaciones las he enviado a título personal y no representan el sentir de quienes, a pesar de mis secuelas invalidantes, me han honrado con permitirme ser una parte visible de sus históricas demandas.

Marcela Espinoza N.
Usuaria de Prais Concepción