El director regional de Gendarmería en Bío Bío emplazó al mundo privado a aportar con la entidad a través de la disposición de empleos para los penados que se adscriban al beneficio de penas sustitutivas en los distintos Centros de Reinserción Social del país.

El coronel Pablo Toro detalló que el Programa de Intermediación Laboral del Sistema Abierto (Pilsa) se puso en marcha gracias a la nueva ley 20.603 que tiene como fin entregar penas alternativas a la reclusión, en los 28 centros de reinserción que tiene la institución a nivel país.

Con esta medida, según Toro, la justicia tiene nuevas herramientas de condena, como la libertad vigilada y libertad vigilada intensiva, que verán fortalecida su oferta de intervención criminógena, en el marco del programa de intermediación laboral. Toro llamó al mundo privado a sumarse al programa y entregar ofertas de trabajo a los infractores de ley.

El alto uniformado agregó que quienes supervisarán estos trabajos comunitarios serán profesionales como psicólogos o asistentes sociales, pertenecientes al centro de reinserción social y no personal de Gendarmería.

La iniciativa -que ofrece 300 cupos en la región del Bío Bío durante este año- busca evitar la reincidencia delictual y contribuir al clima de seguridad pública, entregando a su vez alternativas de educación y empleabilidad a la población penal.