Once activistas del movimiento reformista marroquí del 20 de febrero, detenidos el domingo en una manifestación en Casablanca, fueron acusados este martes de “violencia contra funcionarios de policía”, y nueve de ellos mantenidos en detención, indicaron fuentes judiciales.

El lunes, la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH, independiente) había informado de la detención de militantes del movimiento 20-F, nacido al calor de la Primavera Árabe, en la marcha organizada el domingo por iniciativa de tres sindicatos.

En esta manifestación en la capital económica del país, los 10.000 participantes criticaron al primer ministro, el islamista Abdelilah Benkirane.

Según la AMDH, las fuerzas del orden intervinieron cuando un grupo de militantes “coreó eslóganes contra el poder en su conjunto”.

Por esto, el martes 11 personas fueron presentadas a un tribunal de Ain Sebaa, cerca de Casablanca, constató la AFP.

Según fuentes judiciales, estas personas han sido inculpadas por “organización de manifestación no autorizada” y “violencia contra funcionarios de policía”.

Nueve han sido mantenidas en detención y dos han sido liberadas, añadieron las fuentes. Su proceso se reanudará el 15 de abril.

El movimiento del 20 de febrero reclama reformas sociales y políticas profundas en Marruecos.

Sus actividades se redujeron el año pasado, algo que según los activistas se debe a la represión que sufren de las autoridades.

Por su lado, las autoridades afirman que han respondido a lo esencial de sus reivindicaciones con la adopción en 2011 de una nueva Constitución, promovida por el rey Mohamed VI.

La nueva Carta Magna, que se supone refuerza los poderes del gobierno, contempla una serie de derechos nuevos, en particular en materia de igualdad entre hombres y mujeres.