Estados Unidos convertirá una treintena de bombarderos nucleares y reducirá el número de silos y de tubos lanzamisiles a bordo de sus submarinos para adaptarse al tratado Start de desarme nuclear, anunció el martes el Pentágono.

El tratado firmado con Rusia y en vigor desde febrero de 2011 prevé que cada país disponga a partir de 2018 de no más de 800 lanzadores, de los cuales 700 se consideran desplegables, y de 1.550 cabezas nucleares desplegadas, es decir una reducción de 30% respecto de 2002.

A pesar de la crisis ucraniana, que supuso un congelamiento de la cooperación militar ruso-estadounidense, “el tratado continúa siendo aplicado por cada parte”, las inspecciones siguen, aseguró el martes un alto funcionario estadounidense de Defensa.

Para llegar a ese objetivo, el Pentágono prevé retirar 30 de sus 92 bombarderos pesados. “Treinta B-52H serán reconvertidos para un papel exclusivamente convencional”, según el funcionario.

Además, cincuenta de los 450 silos, cada uno de los cuales alberga un misil balístico intercontinental (ICBM) Minuteman III, serán vaciados y todos los misiles serán dotados de una única cabeza nuclear.

Los submarinos lanzadores de artefactos de la clase Ohio, 14 en la actualidad, están dotados de 24 tubos de lanzamiento cada uno. Cuatro tubos en cada uno de los submarinos serán vaciados y convertidos, llevando el número total de misiles Trident II a bordo de los submarinos a 280, es decir 240 desplegados.

En total, 60 bombarderos nucleares, 400 misiles ICBM y 240 misiles a bordo de submarinos llevarán a 700 el número de lanzadores desplegados, en correspondencia con las disposiciones del tratado Start.

El costo total de estas modificaciones se elevará a cerca de 300 millones de dólares, esencialmente a cargo de la US Navy a causa de los trabajos a realizar a bordo de los submarinos.