La familia de Ricardo Harex, joven desaparecido hace 12 años en Punta Arenas, solicitará a la ministro en visita Marta Pinto buscar los restos del joven en otro terreno perteneciente a la Iglesia Católica, luego de que la semana pasada se realizaran excavaciones en una casa de retiro que pertenecía al Obispado.

Su paradero se desconoce desde el 19 de octubre de octubre de 2001 cuando tenía 17 años, y sus padres afirmaron que no descansarán hasta que no se busquen los restos de su hijo en el terreno de la otrora casa de retiro de la Iglesia Católica, Juan Pablo II, ubicada a más de seis kilómetros al norte de Punta Arenas.

Las sospechas de que Ricardo podría haber sido enterrado en el lugar se instalaron en la familia luego de que un testigo del caso describiera “movimiento de tierra” en el recinto, la misma noche en la que desapareció el joven.

Por esta razón, los familiares solicitaron a la ministra en visita que instruyera diligencias en el predio. Durante toda la semana pasada, personal del Laboratorio de Criminalística de la Policía de Investigaciones instaló un campamento en el lugar en el que realizaron excavaciones, las que finalmente no arrojaron los resultados esperados. Así lo confirmó a Radio Bío Bío la jueza Marta Pinto.

Pese a los esfuerzos, la familia se manifestó más tranquila puesto que estas diligencias habían sido solicitadas anteriormente, en especial por el padre del joven, Sergio Harex. Su madre, Margot González, se manifestó esperanzada en que, al continuar la investigación, puedan dar con la verdad del paradero de su hijo.

Será esta esperanza la que llevará a la familia a solicitar nuevas diligencias. Esta vez, pedirán excavaciones en otro recinto perteneciente a la Iglesia Católica, cuyo paradero se guarda en estricta reserva en los archivos de investigación según sostuvo Juan José Arcos, abogado de la familia.

Ricardo Harex era estudiante del cuarto medio del Liceo San José, establecimiento que era dirigido por el sacerdote Rimsky Rojas, acusado de abusos sexuales a menores y quién se suicidó tres días después de que se le acusara de la muerte del joven.