¿Quién se resiste a una taza de buen café? El aroma, espesor, temperatura, y cómo despierta nuestros sentidos es una cualidad conocida de este exquisito brebaje. Por otro lado, nos ayuda a combatir la depresión y el mal aliento, y cómo no, a despertarnos.

A estos beneficios se ha sumado uno más: el café reduce en un 66% el riesgo de muerte por cirrosis hepática.

Esto, según la investigación realizada por un grupo de científicos de Duke-NUS Graduate Medical School de la Universidad Nacional de Singapur, quienes estudiaron los efectos del café, el alcohol, el té negro y verde y las bebidas de fantasía, como factores de riesgo de muerte por cirrosis.

Además, se analizó la historia clínica, estilo de vida y dieta de más de 63 mil personas de entre 45 y 74 años. El estudio duró en total 15 años.

Al final de este plazo, los científicos registraron 14 mil 928 muertes, 114 de ellas por cirrosis hepática. Tal como esperaban, al comprobar los datos, sólo el consumo de café disminuyó este riesgo, al contrario del alcohol, que lo acrecienta, según consignó Muy Interesante.

Este trabajo podría usarse como un dato real para disminuir la muerte por cirrosis en el mundo, que según la OMS corresponde al 1,3% de los decesos en todo el planeta. En tanto, el estudio -publicado en la revista Hepatology-, finalmente recomienda tomar dos o más tazas de café al día para obtener resultados positivos en el organismo.