La señal detectada por un barco chino que participa en la búsqueda del vuelo MH370 en el Océano Índico es “compatible” con las de las cajas negras, confirmó el coordinador de esta compleja operación.

La agencia oficial china Xinhua señaló el sábado que el detector de cajas negras que lleva a bordo el barco chino captó una señal en la frecuencia 37.5kHz.

Las balizas acústicas submarinas que tienen los sistemas de grabación de la información del vuelo MH370 y de las comunicaciones de la cabina del Boeing 777 operan en dicha frecuencia, confirmó a la AFP un portavoz de Honeywell Aerospace, el fabricante de las cajas negras del avión desparecido.

El antiguo jefe del Estado Mayor australiano, Angus Houston, coordinador de las operaciones de búsqueda, dijo que las características de la señal recibida por el barco chino “Haixun 01″ son “compatibles con las cajas negras del aparato”.

También se ha detectado algunos objetos blancos a unos 90 km de esa zona, dijo, según un comunicado del Centro de Coordinación Conjunta de la Agencia (JACC, por sus siglas en inglés).

Sin embargo, advirtió que “en este estadio, no hay confirmación de que la señal y los objetos tengan alguna relación con el avión desaparecido”.

En un comunicado emitido el domingo, el JACC reiteró que todavía no se han podido verificar dichas señales.

Unos 10 aviones militares y dos civiles y 13 barcos escrutarán este domingo las remotas aguas del Índico, donde se presume que cayó el pasado 8 de marzo el avión de Malaysia Airlines que llevaba 239 personas a bordo cuando realizaba el trayecto Kuala Lumpur y Pekín.

La búsqueda se concentrará en unos 216.000 kilómetros cuadrados del Índico a unos 2.000 kilómetros al noroeste de Perth.

Cautela

El barco chino “Haixun 01″ localizó la señal a unos 25 grados de latitud sur y 101 grados de longitud este, según informó Xinhua el sábado.

Australia ha pedido a China más información, dijo Houston, y está considerando desplegar más medios para buscar en esa zona.

Las autoridades chinas también han advertido que la señal todavía no ha sido identificada.

El ministro de Defensa australiano, David Johnston, adoptó por su parte una actitud cautelosa.

“No es la primera vez que hemos tenido algo que luego resultó ser muy decepcionante”, alertó en la cadena de televisión ABC.

Barcos australianos y británicos participan también en esta carrera contrarreloj para encontrar las cajas negras, ya que su batería tiene una esperanza de vida de unos 30 días.

El “Ocean Shield”, equipado con un detector estadounidense de cajas negras, y el “HMS Echo”, que también tiene este tipo de tecnología están ‘peinando’ una vasta zona del Océano con las esperanza de hallar algún indicio.

Única frecuencia

Anish Patel, presidente de la empresa estadounidense que fabrica las balizas sonoras, Dukane Seacom, dijo que es “muy excéptico” sobre la información que proporcionó China el sábado.

“Esperemos a tener otros elementos antes de corroborar” esta hipótesis para no “decepcionar a las familias una vez más”, dijo.

Pero Charitha Pattiaratchi, profesora de oceanografía costera de la Universidad de Australia Occidental, aseguró que las noticias son alentadoras.

“La frecuencia 35.7 kHz es un ruido fabricado por el hombre. No hay ningún otro ruido en esa frecuencia”, dijo a la AFP.

“Una ballena, un delfín, la lluvia o un sismo submarino tienen una frecuencia completamente diferente”, explicó.

En Kuala Lumpur, el ministro de Transportes malasio, Hishamudin Husein, dijo que Malasia designará un “investigador independiente” que se encargue de coordinar a un equipo internacional para averiguar qué le ocurrió al MH370.

El equipo estará integrado por Australia, China, Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia.

Hishamudin rehusó ofrecer detalles sobre la investigación que realiza Malasia, y aseguró que sigue centrado en encontrar el avión y sus cajas negras.

Las autoridades malayas creen que el MH370 cayó en el Índico lejos de la costa occidental australiana, tras desviar completamente su dirección.

Pero hasta ahora no hay señales de donde cayó, por lo que el primer ministro australiano Tony Abbott ha calificado la búsqueda en el vasto océano como la “más difícil de la historia de la humanidad”.