El municipio porteño y la superintendencia sanitaria, realizaron una fiscalización a la planta de tratamiento de Placillaa raíz de las reiteradas denuncias de vecinos los sectores de Placilla Oriente, Poniente y Curauma, que daban cuenta de mal olor insoportable y contaminación que emana de los frigoríficos de la Ruta 68 y de la Planta de Tratamiento de Aguas Servidas de Esval.

Carlos Ordenes, jefe regional de la Superintendencia de Servicios Sanitarios, endosó toda la responsabilidad a la planta de aguas servidas, de por lo que informó que instruirán a la sanitaria para que presente cuanto antes un plan de acción y mitigación de olores.

Por su parte, Luis Parot, director de Secpla del municipio porteño, sostuvo que hay preocupación en la población por lo que sucede en el lugar, y perjudica además el trabajo que se espera hacer para declarar Santuario de la Naturaleza al Salto del Agua.

Hernán Berríos, subgerente zonal de Esval Valparaíso, frente a la denuncia explicó que se reunieron con el superintendente de servicios sanitarios de la región y han comprometido toda la colaboración para dar solución a este tema, descartando que el problema venga de Esval.

El subgerente, agregó, que para buscar solución al problema comenzarán con una verificación del sistema y medición de caudales; con el objeto de reconocer lo que está originando esta situación; al mismo tiempo, no descartó que sea una descarga ilegal o elementos ajenos a la red que estén siendo vertidos en conexiones que no son de la sanitaria.