Los vecinos de Alto Hospicio decidieron pasar la noche a la intemperie tras el terremoto de 7,6 que se registró a las 23:45 horas. En las afueras del Gimnasio Municipal de la comuna, habilitado como albergue, los funcionarios armaron pérgolas y dispusieron colchones para quienes el susto los llevó a preferir el exterior.

El balance preliminar cifra en 500 las viviendas que mantienen daños totales e irreparables, lo que implicará someterlas a demoliciones. En tanto, otros 1.500 inmuebles presentan daños parciales.

Lo anterior está siendo corroborado por personal de la Dirección de Obras Municipales de Alto Hospicio, que no esperaron la eventual visita de la ministra de Vivienda y Urbanismo, Paulina Saball, y dirigir por sí solos el catastro de daños.

El temor del desabastecimiento creció debido al aislamiento al que están sometidos por el cierre de la ruta que los une con Iquique. Según el alcalde Ramón Galleguillos, la vía de bajada -que se encontraba obstruida con tierra y piedras- se encuentra en perfectas condiciones para que transiten vehículos livianos y, con molestia, acusó tozudez de las autoridades que aún no habilitan nuevamente el tránsito por el lugar.

“Hay alguien que autoriza que esto siga cerrado, hasta cuando le de hipo al que está de turno, no tengo idea”, señaló a Radio Bío Bío la autoridad comunal que exige el restablecimiento del flujo vehicular para los vehículos livianos por la pista antes mencionada.

Ante esto, los hospicianos piden ser abastecidos por medio de helicópteros. Si bien existen helicópteros en la zona, a cargo de la Fuerza Aérea, éstos serían de menor capacidad, a diferencia del helicóptero Cougar del Ejército que acompaña a la presidenta Michelle Bachelet en Arica y Parinacota y que permanecerá en dicha región distribuyendo víveres. A esta aeronave se sumarían otros dos helicópteros, lo que aún se encuentra siendo evaluado por el Ejército.

El municipio dio orden de desalojo inmediato de los condominios Parinas 1 y 2 y Tarapacá 1 y 2 y dispuso de 25 vehículos que, junto al personal de Carabineros, intentan cubrir las necesidades de las 110.000 personas que se estima que viven en Alto Hospicio. Pese a ello, reconocen que mientras siga cortada la ruta, y tanto el suministro eléctrico como el de agua potable se mantengan interrumpidos, las labores que puedan ejercer serán mínimas.