El terremoto frente a las costas de Iquique desnudó la realidad de la región del Bío Bío y las situaciones que aún están pendientes y que se deben mejorar cuando se enfrentan emergencias.

En relación a las comunicaciones desde la Onemi se indicó que funcionaron sin interrupción, sin embargo hubo reclamos por parte de la Municipalidad de Lota. El alcalde Patricio Marchant señaló que no cuentan con equipos para establecer contacto fluido con las autoridades y que a través de un oficio los solicitarán al Ministerio del Interior.

El alcalde de Talcahuano, Gastón Saavedra, afirmó que el equipo de emergencia del municipio funcionó en un 100% y que se evacuó a la población con calma y seguridad. Aún así se debe mejorar, señaló.

Sin embargo el edil porteño manifestó su interés por contar pronto con las sirenas para alertar de eventuales tsunamis a los habitantes de Talcahuano, proyecto que está en estudio en el Gobierno Regional

El director regional de la Onemi, Gonzalo Arroyo, indicó que dicho proyecto representa una inversión de más de 4 mil millones de pesos y que este sistema de alerta es secundario, por lo que lo primero siempre es la evaluación que cada familia realiza a la hora de enfrentar un sismo. La denominada “cultura sísmica”.

Las recomendaciones generales son siempre, mantener la calma por sobre todo, tener un plan de evacuación familiar y escuchar las indicaciones de la autoridad. Si bien se ha aprendido parte de la lección luego del terremoto de 2010, aún quedan mucho más por mejorar.