Con la restricción vehicular para vehículos convencionales y un aumento en la fiscalización del transporte público, chimeneas y fuentes fijas industriales, la Intendencia Metropolitana dio inicio al plan de Gestión de Episodios Críticos de Contaminación.

El intendente Claudio Orrego destacó que en este año se reforzará principalmente el trabajo fiscalizador en el uso de la leña, ya que dijo representa el 35% de las fuentes contaminantes, enfatizando que en periodos de alertas, preemergencia y emergencia ambiental está prohibido su uso, incluso las que cuentan con sello verde.

En este sentido, la Seremi del Medio Ambiente, Grace Hardy, anunció que con la nueva certificación en el uso de las estufas a leña la gran mayoría de estos calefactores no podrían utilizarse en la región Metropolitana.

Respecto de los vehículos particulares con convertidor catalítico, Claudio Orrego indicó que nuevamente estos solo se sumarán a la restricción en periodos de preemergencia con dos dígitos y de emergencia con 4.

Por ahora no está contemplado que los vehículos con sello verde se sumen a la restricción habitual, recalcando que todo esto podría cambiar dentro de la elaboración de la nueva normativa medioambiental.

Claudio Orrego reconoció que en la actualidad solo el 5% del parque automotriz no cuenta con convertidor catalítico, por lo que la restricción saca de las vías unos 70 mil vehículos diarios.

Por su parte, el Seremi de Transportes, Matías Salazar, indicó que por ahora una restricción diaria a vehículos catalíticos no está definida.

El intendente metropolitano reiteró que todas las actuales medidas medioambientales estarán vigentes durante los próximos 4 meses e implica, además, que en períodos de preemergencia paralicen 750 fuentes fijas industriales y en emergencia esta prohibición se eleve a 2 mil 461.

En paralelo el plan prohíbe las quemas agrícolas y aumenta el control de la calidad de los combustibles utilizados en la calefacción.