Tras el cambio de gobierno y la instalación de las nuevas autoridades, la institucionalidad ambiental en la región ya retomó su marcha. Así lo afirmó el seremi Richard Vargas, tras participar de la primera sesión de la comisión evaluadora regional.

La última vez que había sesionado este organismo fue el 2 de febrero encabezada por el ex intendente Víctor Lobos, oportunidad en que fue aprobado el gigantesco proyecto de ampliación de la planta de celulosa Horcones de Arauco.

Esa reunión también fue la última del director del Servicio de Evaluación Ambiental, Bolívar Ruiz, quien se alejó del cargo tras 18 años dirigiendo organismos del sector público en materia ambiental.

El SEA sin embargo, y en espera de que se nombre un nuevo director ha seguido tramitando sin inconvenientes la evaluación ambiental de cientos de proyectos actualmente sometidos al sistema en la región del Bío Bïo.

El seremi del ramo, Richard Vargas, dijo que la ciudadanía puede tener la seguridad de que el gobierno velará por la protección de las personas, y que aquellas industrias como la central Bocamina de Endesa, no podrán salir de la condición en que se encuentran si no mejoran sus procesos.

Si bien ya se han retomado las sesiones de la Comisión Evaluadora, lamentablemente se mantiene la práctica del gobierno anterior de no informar con anticipación el día, hora y tabla de esas reuniones en que son votados los proyectos de inversión regional.

Se retoma así la marcha de la institucionalidad ambiental, con autoridades renovadas, cuyo desempeño en este ámbito será seguido de cerca por la comunidad, grupos ambientalistas y por la propia Nueva Mayoría.

Donde sí se reconoce un lento avance producto del cambio de gobierno es en los procesos sancionatorios que la Superintendencia de Medio Ambiente lleva actualmente en la zona. Las causas contra las termoeléctricas de Endesa y Colbún, contra Vidrios Lirquén y contra el vertedero Copiulemu, muestran escasos avances desde hace más de dos meses.