La decisión del presidente uruguayo, José Mujica, de retirar a la Policía del mítico estadio Centenario desencadenó este domingo la suspensión del encuentro Peñarol-Miramar Misiones y sumergió al fútbol charrúa en una crisis, a menos de tres meses del inicio del Mundial Brasil-2014.

La suspensión del encuentro, que debía jugarse a partir de las 16h00 locales (19h00 GMT), se adoptó por la comunicación de “la Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales (gremio) y la Asociación de Funcionarios del Personal de Recaudación, de no concurrir al partido fijado por entender en ambos casos que no están dadas las condiciones de seguridad”, señaló la AUF en un comunicado.

Mujica ordenó el jueves retirar a los efectivos policiales de los dos principales estadios del fútbol de Montevideo, el Centenario y el del Parque Central, utilizados por los dos equipos más populares el país, Peñarol y Nacional, respectivamente.

Por tal motivo para el partido entre Peñarol y Miramar Misiones, por la novena fecha del Clausura-2014, la policía preveía custodia dentro del estadio solo para el personal de recaudación y los árbitros.

La determinación de Mujica se produjo luego de los desmanes producidos por hinchas de Nacional en el partido que el equipo uruguayo jugó el miércoles pasado ante el argentino Newell’s Old Boys por la Copa Libertadores de América.

Los incidentes violentos en el fútbol de Uruguay, cuya selección participará en la próxima Copa del Mundo, son un eslabón más en una región que vive constantemente episodios violentos y desmanes protagonizados por hinchas.

En la mañana de este domingo, Fabián Pumar, dirigente de la Mutual, anunció a canal 10 de Montevideo la decisión de los futbolistas de suspender el encuentro.

Más tarde, el dirigente señaló al Canal 4 que la medida adoptada por Mujica “genera inseguridad para los protagonistas más referentes del espectáculo, que son los futbolistas”.

Pumar señaló que a partir de este domingo se iniciarán conversaciones con el Poder Ejecutivo y las autoridades del fútbol para llegar a una solución.

La suspensión rige solamente para el encuentro Peñarol-Miramar ya que el resto de los partidos de la fecha están fijados en otras canchas.

Por tanto, en la tarde de este domingo los líderes del torneo Fénix y River Plate enfrentarán a Juventud y Rentistas, respectivamente.

-Cuestionamientos-

La decisión de Mujica tomó por sorpresa a los dirigentes del fútbol uruguayo que tras reunirse el viernes con el mandatario decidió seguir adelante con la disputa de la fecha.

“Es absurda la decisión de que la Policía no irá a unas canchas y a otras sí, habría que corregir eso ya que el mensaje que se da no es claro de parte del gobierno, que de seguro tiene buenas intenciones”, comentó a la AFP Edgar Welker, vicepresidente de Peñarol.

La postura de Mujica “se inició como algo serio, pero desde el punto del vista del fútbol lo que siguió es más de lo mismo y esta suspensión y el mal manejo de la situación termina por completar otro mamarracho (desprolijidad) que desprestigia al fútbol uruguayo”, agregó el dirigente.

Por su parte, Adrián Berbia, arquero de Miramar Misiones, dijo a Montevideo Portal: “todos queremos que la violencia desaparezca del deporte y de la sociedad, pero si hoy pasa algo y se manda (entra) gente para la cancha, ¿qué tenés que hacer? ¿Te dejás pegar?”.

El jugador resaltó que es inviable disputar un encuentro sin Policía dispuesta a custodiar a los jugadores y a los hinchas dentro del campo.

El viernes en el inicio de la fecha, Defensor venció a Racing por 2-1 y el sábado Nacional profundizó su nefasto momento al caer de visita ante Liverpool por 1-0, sumando así su tercera derrota consecutiva en el torneo.