Miles de ciudades en todo el mundo apagaron este sábado las luces de sus edificios emblemáticos durante la llamada “Hora del Planeta”, un evento mundial para advertir de los peligros del cambio climático.

La campaña, que consiste en apagar las luces durante una hora a partir de las 20h30 hora local, tenía este año el objetivo de recaudar fondos para proyectos de defensa del medio ambiente.

La “Hora del Planeta”, creada en Sídney en 2007 y organizada desde Singapur por la ONG WWF, recibió además el apoyo de las estrellas de la película “The Amazing Spider-Man 2″.

La Ópera de Sídney y el emblemático puente de la ciudad fueron los primeros en apagar las luces a las 20h30 locales.

Le siguieron las costas de Hong Kong, casi irreconocibles cuando los 118 pisos del rascacielos más alto de la ciudad, el International Commerce Centre, se quedaron sin luz, igual que los neones de su carteles publicitarios.

En Nueva Delhi ningún monumento estaba iluminado, ni siquiera la Puerta de India, que conmemora las víctimas de la Primera Guerra Mundial en el centro de la capital.

En Dubai, la Burj Khalifa, la torre más alta del mundo con 828 metros de altura y 200 pisos, cayó en la oscuridad a las 20h30 en punto.

En Moscú las luces de varios edificios cercanos a la Plaza Roja como el museo de historia, el centro comercial GOuM, la catedral de San Basilio y una parte del Kremlin se apagaron.

En París cincuenta monumentos y lugares emblemáticos como el ayuntamiento, la catedral de Notre-Dame, el Arco de Triunfo o la plaza de la Concordia se quedaron a oscuras.

Sin embargo la Torre Eiffel sólo apagó sus luces durante cinco minutos por razones de seguridad.

En España también se apagaron las luces de la Sagrada Familia de Barcelona, la Alhambra de Granada o la catedral de Santiago de Compostela.

“La Hora del Planeta es una gran oportunidad para que los ayuntamientos demuestren su compromiso con el medio ambiente y tomen medidas todo el año para hacer sus ciudades más eficientes, sostenibles y habitables”, dijo Miguel Ángel Valladares, el director de comunicación de WWF España donde más de 250 ciudades participaron en el evento.

7 mil ciudades en todo el mundo

En Lisboa los monumentos más emblemáticos de la ciudad, como la Torre de Belém, el monasterio de los Jerónimos o el puente 25 de abril que cruza el Tajo quedaron a oscuras.

En Gran Bretaña, más de diez millones de personas participaron en la campaña y en Londres apagaron sus luces edificios tan emblemáticos como el palacio de Westminster, el de Buckingham o la Torre de Londres.

En el resto del país lugares como el castillo de Edimburgo o el de Windsor hicieron lo propio.

En Ciudad del Cabo, la ciudad elegida en 2014 por WWF como capital de la operación, el festival anual de jazz sólo utilizó durante una hora energía verde.

En Rio de Janeiro, el Cristo Redentor quedó sin iluminación, así como otros monumentos de la ciudad maravillosa. El hotel Sheraton apagó las luces de todas sus habitaciones por una hora e invitó a sus huéspedes a un cóctel en la piscina, constató un periodista de la AFP.

En Buenos Aires, en tanto, medio millar de personas se congregaron frente al Planetario de Buenos Aires, que apagó sus luces, al igual que el emblemático Obelisco del centro de la capital, que quedó a oscuras para acompañar la jornada mundial.

En Nueva York, los titilantes paneles de neón de Times Square se apagaron así como las luces del Empire State.

Varios edificios privados de Manhattan también se oscurecieron, una rareza en una ciudad famosa porque nunca duerme.

Otras ciudades estadounidenses también planeaban participar en el evento, incluida la luminosa Las Vegas.

En Lima quedaron a oscuras el Palacio de Gobierno, la Catedral y el Palacio Municipal, todos ellos ubicados en la plaza Mayor.

Además las autoridades apagaron una inmensa cruz de luz que ilumina la Bahía de Lima sobre el océano Pacífico, que se levanta sobre un morro al sur de la capital peruana.

En Ciudad de México, cientos de personas se reunieron en el Altar a la Patria, un monumento situado en el emblemático bosque de Chapultepec, para participar de la llamada “Hora del Planeta” a las 20H30 locales, que incluyó un paseo nocturno ciclista de 17 km y un concierto de “Jenny and the Mexicats”, una banda musical integrada por una trompetista inglesa, un percusionista español y dos mexicanos en el contrabajo y la guitarra.

Paralelamente, el trovador cubano Silvio Rodríguez daba un concierto gratuito en el Zócalo, principal plaza de la capital mexicana, durante la “Hora del Planeta”.

Cerca de una decena de monumentos, entre ellos el Ángel de la Independencia y la Diana Cazadora de la transitada avenida Reforma también fueron apagados.

Otras ciudades mexicanas se sumaron a la iniciativa ecologista, como Monterrey, Ciudad del Carmen, Tijuana y Guadalajara.

La campaña también suscita críticas, como la del politólogo danés Bjorn Lomborg, que considera que la operación hace muy poco para luchar de verdad contra el calentamiento climátco “y envía un mensaje erróneo”