La Presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Los Ángeles abogó para que las organizaciones sociales tengan mayor injerencia en la autorización de patentes de alcoholes, puesto que son los vecinos quienes sufren las consecuencias directas del expendio de licores.

A raíz de la proliferación de este tipo de locales, la dirigenta María Cristina Martínez, indicó que a pesar de entregar a los vecinos un certificado de opinión ante la instalación de un recinto, los negocios se instalan de manera clandestina irrumpiendo en la tranquilidad de la comunidad.

Martínez señaló estar de acuerdo con cambiar la normativa vigente, de tal manera que la opinión de vecinos tenga mayor importancia en estas decisiones, considerando que, aunque la ley de alcoholes cambió, no es lo suficientemente vinculante con los habitantes.

La dirigenta agregó que en la actualidad el municipio está destinado a mantener la vigencia de las patentes de alcoholes existentes, puesto que sólo se pueden revocar por desórdenes mayores y reiterados. Esto último, a pesar que la comunidad requiera lo contrario, tal como sucedió con el recinto ubicado a un costado del jardín infantil de la población Kennedy.

Cabe recordar que en Los Ángeles existen más de 500 patentes para el desarrollo de dicha actividad, número que supera la norma. Por su parte, la ley estipula que las anteriores “no podrán exceder la proporción de un establecimiento por cada 600 habitantes”, decisión que dependería del Concejo Municipal.