Muchos se preguntan qué pasa con los jóvenes que año a año realizan su servicio militar y, que luego de convivir un año con las mismas personas, se separan.

La verdad es que la camaradería forjada los lleva a formar clubes de amigos de ex conscriptos donde se reúnen a conmemorar los días patrios y a recordar los viejos tiempos. La mayoría de las veces son generaciones completas las que se juntan, pero según comentan, el lazo se mantiene debido a que fue un año en el que compartieron a diario.

Biobiochile.cl tuvo acceso a conversar con dos ex conscriptos que actualmente se encuentran en clubes de amigas. Uno de ellos es presidido por María Verónica Calixto, quien comentó que el Servicio Militar enseña cosas tan importantes en la vida que son difíciles de olvidar con el tiempo.

Pero no son las únicas, porque de cerca las siguen justamente las antecesoras de ellas, las oficiales de la primera generación de mujeres que se ven dos veces al año para recordar esas viejas historias y conmemorar la pascua del soldado y otras celebraciones.

Una de sus miembros, Bernardita Vílchez comenta que el poder volver a juntarse con las camaradas es algo impagable. “Cada vez que nos reunimos, recordamos las travesuras que cometíamos adentro los días de arrestos, como cuando nos íbamos a robar fruta y nos castigaban a todas juntas en la noche y teníamos que salir en pijama con grados bajo cero a las 2 o 3 de la mañana porque nos habíamos portado mal”.

A lo largo del país existen más de 500.000 ex soldados conscriptos asociados en grupos de camaradas que tratan, año tras año, de seguir viendo a esa verdadera familia que se formó dentro de las Fuerzas Armadas.