Una investigación de la Universidad de New Hampshire determinó que la clave para motivarse a realizar actividad física podría estar en los recuerdos.

Según el estudio recogido por EurekAlert, pensar en episodios positivos del pasado durante el ejercicio es una buena forma de cultivar el hábito y la voluntad de continuar.

Para llegar a estas conclusiones, analizaron a 150 estudiantes, quienes fueron divididos en 3 grupos. A un equipo se le pidió recordar cosas positivas durante todo el ejercicio, al segundo se le solicitó pensar en hechos negativos que vivieron y al tercero no se le dio ninguna instrucción. Además, se les pidió a todos que calificaran sus futuras intenciones de hacer actividad física.

8 días después de la prueba, se comprobó que quienes realizaron más ejercicio en los días posteriores al experimento, fueron los del grupo que invocó recuerdos positivos. En segundo lugar quedaron los que pensaron en cosas negativas y en último lugar los que no recordaron nada.

Pero éste no es el único truco que puede ayudarte. Otras investigaciones han demostrado que hacer ejercicio con un amigo o escuchar música mientras haces actividad física, también motiva.