Un importante canal de navegación del puerto de Houston, Texas (sur de Estados Unidos), fue cerrado el lunes para permitir la limpieza de una mancha de petróleo que se ha extendido por el Golfo de México tras un choque de barcos el fin de semana.

La vía Houston Ship Channel “permanece cerrada al tráfico”, dijo la Guardia Costera de Estados Unidos luego del choque de una barcaza con un barco el sábado, que provocó el derrame al mar de unos 635.000 litros de combustible pesado (petróleo “bunker”).

Para limpiar la zona se desplegaron barreras de contención cerca del lugar del accidente “y a lo largo de los litorales sensibles en el área”, indicó el comunicado del domingo.

Unos 24 buques “trabajan activamente para reducir” la mancha de combustible, agregó.

El petróleo remanente de la barcaza averiada fue traspasado a una segunda barcaza, y el buque dañado fue trasladado a un astillero, dijeron las autoridades del estado de Texas.

Los guardacostas permitieron el pasaje de dos cruceros el domingo “para minimizar las molestias a miles de pasajeros, así como los impactos económicos” de la fuga.

“Sin embargo, ningún barco será autorizado a salir del puerto hasta que la situación está totalmente bajo control”, agregaron.

Según los medios locales, la marea negra se extiende unos 20 kilómetros en el Golfo de México y hacia el sur a lo largo de la isla de Galveston.

El petróleo “bunker”, también conocido como fuel oil, es una forma pesada, extremadamente cruda y muy contaminante de petróleo, usada como combustible para motores de barcos y calefacción.

Desde el domingo al menos 10 aves cubiertas de petróleo fueron llevadas “a un centro de rehabilitación de fauna silvestre”, especialmente creado para lidiar con el derrame, dijo la Guardia Costera.

Esta fuga ocurre cuando se cumplen 25 años de la catástrofe del Exxon Valdez en Alaska, uno de los peores derrames de petróleo en la historia, que provocó la muerte de más de 25.000 aves, miles de ballenas, nutrias y peces.

Por su amplitud, el desastre del 24 de marzo de 1989 sólo fue superado en 2010 por el derrame de petróleo en el Golfo de México, causado por la explosión de la plataforma Deepwater Horizon.