Una serie de rumores se han generado en las redes sociales a propósito de un proyecto de ley en España, que pretende dar doble nacionalidad a descendientes de judíos sefardíes repartidos en el mundo.

Según se afirma, ello podría ocurrir sólo con tener uno de los apellidos que se indica en una extensa lista, sin embargo desde la Embajada de España en Santiago lo negaron y aclararon que la iniciativa aún no ha sido siquiera aprobada.

“Las listas de apellidos que supuestamente podrían ser beneficiarios de esta modificación legislativa, difundidas en las últimas semanas en redes sociales, no han sido elaboradas por ninguna institución oficial española ni tienen relevancia ninguna a efectos oficiales“, aseguró la misión diplomática en una declaración enviada a BioBioChile.

En el texto se aclara que “la determinación exacta de los medios de prueba ampliados para acreditar la condición de sefardí, a efectos de adquisición de la nacionalidad, se conocerá cuando haya terminado la tramitación parlamentaria y entre en vigor la mencionada reforma del Código Civil”.

Según afirmó, la iniciativa legal está efectivamente impulsada por el Ejecutivo, en específico por el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, que la presentó el 7 de febrero pasado, y se trata de una modificación al artículo 23 del Código Civil, con el que se busca agilizar la concesión de nacionalidad por carta de naturaleza a los ciudadanos sefardíes que lo deseen.

“El Anteproyecto tiene por objetivo permitir la doble nacionalidad, (es decir, que los nuevos españoles conserven también la que tenían con anterioridad, como ya ocurre con algunos países como los iberoamericanos), así como ampliar los medios de prueba admitidos para acreditar la condición de sefardí del solicitante y su especial vinculación con España“, agregaron.

Con ello entonces, queda descartado que un simple apellido sirva como medio de prueba, ya que de hecho, se estima que los reales beneficiados se encuentran en Israel, y países cercanos a Oriente Medio.

Cabe indicar que los sefardíes fueron expulsados de la península ibérica en 1492 mediante un edicto de los Reyes Católicos, el mismo año en que se expulsó a los musulmanes. Una parte considerable de ellos se convirtieron al catolicismo para permanecer en España, pero otra parte optó por mantener su religión y emigrar a ciertos países de Europa y del norte de África.