El Ejército brasileño volverá a dar una mano a la policía de Río de Janeiro tras varios ataques contra ella, para fortalecer la seguridad en esta ciudad sede de la final del Mundial-2014, anunció este lunes su gobernador, Sergio Cabral.

Según la autoridad, la presidenta Dilma Rousseff aceptó su solicitud de instaurar la “Garantía de la ley y del orden”, una norma que permite a los militares actuar como policías en el complejo de favelas de Maré, que aún no fue reconquistado por las autoridades.

“Este es un paso decisivo en nuestra política de avanzar en materia de seguridad, es una área estratégica en Rio”, una ciudad que además de la final recibe otros seis partidos del Mundial-2014, afirmó el gobernador.

Cabral hizo estas declaraciones después de una reunión con el ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, y el jefe del estado mayor de las Fuerzas Armadas, general José Carlos de Nardi, en la que se planificaron las acciones de las fuerzas de seguridad federal y local.

La decisión de ocupar el Complexo da Maré, compuesto por 16 favelas ubicadas cerca del aeropuerto internacional Tom Jobim y de las principales vías de acceso al centro de la ciudad, responde a una serie de ataques del crimen organizado contra efectivos de las Unidades de Policía Pacificadora (UPP), que se instalan en las favelas ocupadas.

Cabral explicó que en Maré, donde viven unas 100.000 personas, “hay armas, drogas, carros y motos robadas y criminales que se refugiaron allí como si fuera su territorio”.

Rio de Janeiro, que además es sede de los Juegos Olímpicos en 2016, lanzó en 2008 una política de ocupación y pacificación de favelas, durante décadas controladas por el narcotráfico o milicias parapoliciales.

Desde esa fecha, han sido instaladas 38 UPP en 174 favelas con 9.500 oficiales.

Pero desde enero, ocho policías fueron asesinados en ataques atribuidos al crimen organizado, incluidos cuatro miembros de las UPP. El sábado, un oficial murió en un intercambio de disparos en la favela Magalhaes Bastos, en el oeste de la ciudad.

En total, 20 policías fueron muertos en servicio desde el inicio del programa hace seis años.

El gobernador Cabral explicó que el Ejército ocupará Maré en una operación similar a la del Complexo de Alemao a finales de 2010.

“La diferencia es que nuestra entrada en Alemao no formaba parte de nuestro cronograma de pacificación, se anticipó, mientras que Maré está prevista. La 39º UPP será instalada en el segundo semestre” con 1.500 policías y los militares permanecerán en estas favelas “cuanto sea necesario”, añadió.