La violencia dentro del campo de juego ha estado presente a lo largo de la historia del fútbol y pese a la evolución de la reglas, aún continúa presente, aunque en el camino han quedado recuerdos claros del ‘juego sucio’.

En el Mundial de 1962 disputado en nuestro país, el atacante nacional, Leonel Sánchez, entró al ranking de los jugadores más rudos de la historia, tras el célebre puñetazo con el que derribó al italiano Mario David durante el duelo entre Chile e Italia por los octavos de final.

La jugada se produjo cerca del córner, con Italia abajo en el marcador y con algunos jugadores perdiendo el control, cuando David comenzó a golpear por atrás al chileno y éste cuando cayó al suelo, el italiano le pegó un pisotón que fue lo que detonó el enojo del nacional, quien al ponerse de pie le aplicó un certero puñetazo en el rostro.

“Los italianos dijeron que todas las mujeres chilenas eran prostitutas y todos los chilenos mendigos”, comentó el símbolo del ‘Ballet Azul’.

http://youtu.be/z7e0ydoszUI

En la final del Mundial de Alemania 2006 ocurrió un hecho que ensució la brillante carrera de uno de los mejores jugadores de la historia, Zinedine Zidane.

El francés jugaba su último partido como profesional y tenía entre sus manos la increíble posibilidad de hacer historia para su país al poder retirarse como campeón mundial, pero lamentablemente no pudo alzar la copa porque fue expulsado tras agredir con un cabezazo en el pecho a uno de los reyes del antifútbol, el italiano Marco Materazzi.

http://www.youtube.com/watch?v=r_KKTLXgTIc

El Mundial de Estados Unidos es uno de los más recordados y también tuvo dos agresiones que, hasta el día de hoy, han quedado en la retina de la gente.

Se disputaban los cuartos de final entre España e Italia, cuando en una jugada que se produce dentro del área italiana, la cual termina con Mauro Tassotti propinándole un codazo a Luis Enrique, rompiéndole la nariz, pero el árbitro del cotejo, Sandor Puhl, no logra percatarse de la acción, mientras que el español sangrando desde el suelo, le pedía explicaciones al colegiado.

“Jamás tuve la intención de hacerle daño, porque ningún futbolista piensa eso en el campo. Cuando le vi sangrar, no entendía qué pasaba, sabía que le había dado, pero no pensé que le hubiera hecho eso. No volví a jugar con Italia, ¿qué más quieren?”, analizó el agresor posteriormente.

http://youtu.be/qdm0QBmUfLs

En el mismo certamen, por los octavos de final se enfrentaba la selección dueña de casa contra el poderoso combinado de Brasil, cuando Leonardo y el estadounidense Tab Ramos disputaban un balón cerca de la banda, siendo este último castigado con un reprochable codazo en el rostro que le originó una fractura de cráneo.

Pese a esto, la acción del defensa de los pentacampeones sólo fue sancionado con cuatro partidos de castigo, lo que parece insuficiente por la brutalidad del acto.

http://youtu.be/I6NCQApLh4Q

Hemos dejado para el final lo que ocurrió en el Mundial de 1966 en el duelo que disputaban Brasil y Portugal, cuando el juego brusco y los suaves arbitrajes castigaron al mejor jugador del mundo, Pelé.

Las agresiones con Pelé se arrastraban desde el partido ante Bulgaría, donde la canarinha se impuso cómodamente por 2-0, pero el brasileño sufrió todo tipo de faltas por parte de la defensa búlgara.

El entrenador de aquel entonces, Vicente Feola, decidió reservar a Pelé ante Hungría, para que se recuperara, lo que le costó caro, ya que cayeron derrotados por 3-1.

En el choque por los cuartos de final contra la Portugal, la vuelta al equipo titular del ‘Rey’ no fue bien recibida por el equipo rival, lo que provocó que le cometieran, en reiteradas ocasiones, fuertes faltas, lo que lo obligó a jugar prácticamente todo el partido cojeando, debido a una entrada descomunal del defensor Morais.

A pesar del evidente dolor de Pelé, siguió jugando, demostrando el pundonor, en una época en la que no existían los cambios y que pese al esfuerzo del 10 brasileño, su equipo cayó eliminado tras caer por 3-1 con dos goles del gran Eusebio.

http://youtu.be/9OtnR06Z3EY

¿Recuerdas alguna otra agresión en la historia de los Mundiales?