El nuevo seremi de Justicia, Jorge Cáceres, entregó instrucciones claras a Gendarmería respecto al trato que debe darse a los internos, de manera de que no se repitan las agresiones físicas que los tribunales constataron y denunciaron a la Fiscalía.

En lo que fue la primera reunión de gabinete, el nuevo secretario regional ministerial de Justicia, Jorge Cáceres, analizó con la Defensoría y Gendarmería los recursos de amparo acogidos el año pasado por los tribunales y que constataron los maltratos físicos a presos de El Manzano y el penal Bío Bío.

En la línea de lo señalado por la Presidenta Michelle Bachelet, sobre la dignidad de las personas por sobre todo, el seremi indicó que había acordado trabajar en una mesa tripartita el problema, pero exigiendo al organismo penitenciario ajustarse a los procedimientos establecidos por la ley sobre el trabajo de los gendarmes.

En un giro a lo que habían sido los descargos de Gendarmería, descartando las agresiones físicas a los internos, el recién asumido director del organismo en la región del Bío Bío, coronel Pablo Toro, lamentó los episodios de violencia ocurridos, aunque indicó que se habían ajustado los procedimientos.

Los funcionarios que no cumplan con las normas, advirtió el oficial, sufrirán las consecuencias.

Para el defensor regional, Osvaldo Pizarro, es positiva la nueva postura de la autoridad de Justicia y admitió que en las últimas semanas ha habido un avance.

Los maltratos acreditados por las Cortes de Apelaciones de Concepción y Suprema fueron denunciados no sólo al Ministerio Público sino también a la Dirección Nacional de Gendarmería, de manera de que se realizaran los sumarios administrativos correspondientes.