Molesto por los episodios de malos olores y derrame de sardina en las calles del puerto, el alcalde Gastón Saavedra se reunió con diversos actores del sector pesquero, a quienes llamó al compromiso de que Talcahuano no volverá a ser la ciudad de antaño, que sólo recibió las externalidades negativas del procesamiento de la pesca.

Esta semana, y coincidente con la apertura de la temporada de captura del recurso sardina y anchoveta para la industria pesquera, los habitantes de Talcahuano han percibido mal olor y también se ha visto derrame de pesca, lo que incluso ha provocado accidentes.

Ante esta situación, el edil llamó de urgencia esta mañana a directivos de Salud y Medio Ambiente, como también a representantes de los industriales de la pesca, armadores y pescadores artesanales.

¿La razón? Recordarle a cada uno de los protagonistas que había que respetar la ley, por los vecinos del puerto que se han visto afectado con esta frenética actividad.

Además, Saavedra afirmó que pedirá fiscalizaciones a la autoridad de Transporte, para verificar la calidad del servicio que están prestando los camiones que trasladan el producto.

Al respecto, Macarena Cepeda, ingeniero en medio ambiente de Asipés, explicó que los derrames no siempre son responsabilidad de las empresas, pues trabajan con contratistas cuyos choferes no tendrían el cuidado necesario en la conducción de estos camiones.

Hay que destacar que Asipés reconoce sólo tres derrames en la ciudad puerto, sin embargo en toda la zona ya se superaría la docena esta semana. Ayer incluso en San Pedro, el aceite vertido provocó un grave accidente, con un camión que impactó instalaciones del Biotrén.