Marinos ucranianos desalojaron el miércoles una base naval en Sebastopol, en Crimea, con lágrimas en los ojos, después de que milicias prorrusas, tropas rusas y fuerzas cosacas irrumpieran en la instalación.

El asalto se inició cuando unos 200 militantes desarmados, algunos de ellos con pasamontañas, rompieron una valla e invadieron la bases, mientras los marinos se atrincheraban en sus barracones.

Tropas rusas y cosacos llegaron poco después y los marinos, algunos de ellos con los ojos humedecidos, abandonaron poco después las instalaciones sin sus armas y con sus pocas pertenencias.

“Nos han disuelto temporalmente y todos vamos a tener que tomar partido” por el nuevo gobierno prorruso de Crimea o dejar la península para siempre, explicó a la AFP uno de los marinos, Vlad, vestido aún con su uniforme.

“Nací y me crié aquí, he sido militar durante 20 años. ¿A dónde voy a ir ahora?” dijo Vlad, uno de los 22.000 militares ucranianos que se calcula que están estacionados en Crimea, anexionada por Rusia.

Otro hombre, Sergiy, que afirmó trabajar en la base junto a otras 400 a 500 personas, dijo a la AFP que se sentía “traicionado” por sus jefes.

“Los que servimos en Crimea hemos sido traicionados por el almirante, los comandantes en Kiev. Vamos a ver qué deciden. Si me mandan abandonar Crimea, lo haré. No tomo partido”, confesó.

No hubo disparos y los militantes encapuchados aseguraron que habían detenido al jefe de la Armada ucraniana, Serguei Gayduk -una información confirmada posteriormente por el ministro de Defensa ucraniano.

“La base militar está bajo control. No se utilizaron armas” dijo Igor Yeskin, un representante de los invasores prorrusos, que se presentan como “fuerzas de autodefensa”.

Yeskin dijo que algunos los militares ucranianos seguían resistiendo, y añadió: “intentaremos convencer a los demás de que cambien de bando”.

“Algunos se han atrincherado y rehúsan salir”, añadió.

El portavoz aseguró que los militares fueron informados de que “podían permanecer en Sebastopol o permanecer en el territorio de Crimea”.

Si deciden seguir siendo militares “pueden servir al pueblo de Crimea o unirse al ejército ruso”, indicó.

Yeskin dio pocos detalles sobre la captura de Gayduk. “Estaba bloqueado y no tenía a dónde ir. Fue forzado a salir y se lo han llevado”, indicó.

Al ser preguntado sobre porqué habían detenido a Gayduk y a dónde se lo habían llevado, el portavoz explicó: “las autoridades se ocupan de ello”.

El responsable militar ucraniano fue detenido “para tener otra conversación con él”, indicó.

Gayduk fue nombrado este mes, después de que su predecesor, el contraalmirante Denis Berezovsky, desertara para pasarse a las filas prorrusas de Crimea.

- “No podemos utilizar armas” -

Un portavoz de la Armada ucraniana, que requirió anonimato, aseguró que había visto cómo bajaban soldados rusos de dos camiones cerca de la base, y los cifró en unos 60.

“Eran claramente fuerzas especiales”, aseguró a la AFP.

“No podemos utilizar nuestras armas aquí. No necesitamos ningún conflicto”, indicó por su parte el recluta Vlad.

“Voy a irme por ahora. A ver si con el tiempo nuestros superiores toman una decisión”, añadió.

En la parte occidental de la península, fuerzas prorrusas irrumpieron con un tractor en otra base de la Armada ucraniana y se apoderaron de la entrada, anunció el ministerio de Defensa ucraniano.