El primer museo del cine indio se prepara para abrir sus puertas en Bombay, corazón de ‘Bollywood’, tras siete años de trabajos, celebrando más de un siglo de un arte exuberante y colorido.

Con una inversión del equivalente a 20 millones de dólares estadounidenses, el Museo Nacional de Cine Indio, financiado por el Estado, fue instalado en una elegante mansión ubicada al sur de Bombay (oeste del país).

Los aficionados a este cine más bien estridente, rico en danzas y canciones, podrán recorrer su historia, desde los primeros filmes mudos y en blanco y negro hasta los muy populares ‘blockbusters’ de los últimos años, estos últimos proyectados en las pantallas de salas del mundo entero.

“Ya era el momento para India de tener su museo de cine. Teníamos archivos pero no un museo. Y, en nuestros días, un museo puede estar vivo gracias a la tecnología y la interactividad”, declaró su conservador, Amrit Gangar, quien hizo visitar a la AFP las instalaciones en una primicia absoluta.

En dos de las plantas del edificio, con unos 560 m2, el museo expone objetos antiguos, recuerdos, películas y útiles de trabajo para la producción de filmes. Los visitantes pueden apreciar un panel pintado que anuncia el célebre melodrama de 1957 “Mother India”, y escuchar cantar a K.L. Saigal, considerado la primer gran superestrella del cine en lengua hindi.

El museo no se contenta con homenajear al cine del país en hindi, conocido por el término genérico de ‘Bollywood’, sino también al realizado en otras lenguas y en otras regiones de India, donde se producen alrededor de 1.500 películas al año y cada vez se exportan más hacia todo el mundo.

“Todas las facetas del cine indio están representadas”, explica Anil Kumar, director de marketing de Films Division of India, una organización gubernamental que apoya la producción cinematográfica.

El museo ya está terminado y se inaugurará dentro de algunas semanas, anunció.

Mucho material perdido

Los artífices del proyecto señalaron la ausencia de piezas importantes que representan el patrimonio cinematográfico del país, que no lograron encontrar. Entre ellas, algunas películas primigenias.

Por ejemplo, la última copia que existía de la primera película sonora india, Alam Ara (La luz del mundo), de 1931, fue destruida en un incendio ocurrido en 2003.

“Muchas cosas se perdieron. Apenas queda el 1% de los primeros filmes del cine mudo. Por lo tanto, no es un museo de colección, pero sí de información, de interacción y de educación a través de una experiencia sensorial”, considera Gangar.

Obtener objetos originales significó un verdadero desafío, según los creadores del museo.

“No conseguimos muchas cosas, solamente algunos objetos por vía de donaciones y compras. Muchos pertenecen a coleccionistas privados”, aclara Kumar.

En una pantalla táctil, los visitantes pueden visionar extractos de filmes mudos como “Prem Sanyas” (La luz de Asia, de 1925).

Por su parte, el primer largometraje indio, “Raja Harishchandra”, proyectado por primera vez el 3 de mayo de 1913 en Bombay, mostrará al público los primeros pasos de Bollywood.

Inspirado en el relato épico-mitológico hindú “Mahabharata”, la película fue inmediatamente un éxito a pesar de la ausencia de una actriz, puesto que los personajes femeninos eran interpretados por hombres, puesto que el oficio estaba entonces reprobado para las mujeres.

A diferencia de Hollywood, ubicado físicamente en parte de Los Angeles (California, USA), Bollywood no designa a un barrio en concreto, sino globalmente a la industria del cine en hindi, cuyo epicentro es Bombay.

Los estudios filman por lo general en el complejo “Film City”, al norte de Bombay, o en paisajes pintorescos de exteriores, incluso fuera del país. Viejos lugares de rodaje, como los estudios “Bombay Talkies”, han sido abandonados en las últimas décadas.

Pero, recientemente emergieron algunos proyectos para narrar la historia cinematográfica de la ciudad. En 2012, un “Walk of the Stars” (paseo de las estrellas) fue creado en un paseo marítimo, al mejor estilo del célebre “Walk of Fame” de Hollywood, con huellas de las manos y autógrafos de los actores más conocidos grabados en el suelo.

El año pasado, un artista de la ciudad comenzó a pintar en las fachadas de grandes edificios los carteles que anunciaban clásicos cinematográficos, como una manera de festejar el centenario de la industria local.

Itinerarios Bollywood

Pero, el potencial turístico de Bollywood recién comienza a explotarse, con itinerarios temáticos bautizados “Bollywood Tours”, una actividad reciente y que pasan frente a los domicilios de las estrellas e incluyen una visita a los estudios de Film City.

Los circuitos más caros cuestan 3.250 rupias (casi 40 euros) y proponen visitar el ‘plató’ de un estudio en plena grabación, con los actores hipermaquillados y rodeados de grúas y focos proyectores de luz.

“La idea de estos itinerarios es ofrecer al público un panorama de lo que es ‘Film City’ y mostrarle cómo funciona Bollywood”, explica Manoj Gursahani, presidente de TravelMartIndia, empresa que organiza estos paseos consagrados al séptimo arte indio.