A cuatro años fue condenado Raúl Hernández Ubilla, chofer de un furgón escolar que fue acusado de abusar sexualmente de una menor de 5 años a la que transportaba.

La sentencia se dio a conocer el mediodía de este lunes en la Sala 2 del Tribunal de Juicio Oral de Osorno, donde el magistrado Marcelo Reuse Staub, realizó la lectura del fallo de manera abstracta.

Además de la pena punitiva, Hernández fue condenado al pago de las costas del juicio, la incorporación de su huella genética -el ADN- al registro nacional de condenados, y la inhabilitación perpetua para cargos u oficios públicos.

Se suma la prohibición perpetua para trabajar con menores de edad, ya sea como transportista escolar o en cualquier otra profesión, por lo que también fue sentenciado a la interdicción de ser nombrado como guarda de la menor o ser oído como cercano a la víctima en los casos que la ley designe.

Por ello una vez cumplida la sentencia de cuatro años, estará sujeto a la vigilancia de Carabineros por 10 años más, debiendo cada 3 meses concurrir hasta una unidad policial para actualizar su domicilio.

Tras la lectura de sentencia se refirió el abogado defensor, Juan Catalán Riquelme, quien no se mostró conforme con el hecho que su representado fuera primero condenado, aludiendo que desde el primer minuto de asumida la defensa lucharon por la absolución.

Consultado si existe la posibilidad de recurrir ante la Corte de Apelaciones de Valdivia para la nulidad del juicio, el abogado manifestó que primero deberá leer con detenimiento la resolución judicial.

Si bien fue condenado y sentenciado al cumplimiento de cuatro años, dijo Catalán están conformes con que los magistrados hayan considerado el beneficio de libertad vigilada de su representado, con lo cual Hernández no permanecerá privado de libertad, sumándose que se le abonó a la condena el tiempo en que estuvo en prisión preventiva.

El hecho por el que se le imputó se remonta a inicios de 2013, cuando el hombre por medio de diversas artimañas y mentiras obligó a la menor a tocar sus genitales, hecho que contó a la asesora del hogar y a su padre, quien finalmente concretó la denuncia.