La permanencia del Congreso Nacional en Valparaíso genera versiones dispares entre parlamentarios de distintas bancadas.

El senador del Partido Socialista, Alfonso de Urresti, indica con total descontento que la sede del parlamento en el edificio de Valparaíso debiera cambiarse, porque es el último resabio de la dictadura de Augusto Pinochet.

Por otro lado, el senador José García Ruminot (RN) sostuvo que es un debate absurdo y no tiene mayores argumentos, puesto que el edificio del Congreso en Valparaíso refleja la descentralización de los poderes del Estado.

Esta controversias existe entre los parlamentarios desde la vuelta a la democracia, y hasta ahora no es un tema zanjado.