Un incremento del 20% en la población de aves acuáticas en el área prohibida de caza establecida en el lago Budi, detectó en el último censo, personal del Servicio Agrícola y Ganadero, SAG Araucanía.

Los profesionales del SAG, con ayuda de binoculares y telescopios terrestres, realizaron el avistamiento y conteo de las especies desde 37 puntos de monitoreo establecidos en la ribera del Lago Budi en la reciente temporada de verano.

En esta acción el conocimiento y expertiz de los profesionales cobra relevancia con el objetivo de recopilar los antecedentes con la mayor precisión posible.

La directora regional del SAG, María Teresa Fernández, destacó que en relación al censo del año pasado en la misma fecha se observa un incremento de un 20% en la población de aves, valorando que el área del Budi cumple con los objetivos de conservación y acrecentamiento de la avifauna endémica y migratoria del lugar.

Maximiliano Ordóñez, Encargado de Vida Silvestre del SAG y coordinador de la actividad, junto a Marcelo Medina, ingeniero agrónomo del Servicio y los profesionales de la Oficina sectorial de Imperial, Maritza Inostroza y Leónidas Toy, detectaron un total de 13 mil 562 ejemplares de aves, de las cuales el 86% corresponde a cisne de cuello negro, con mas de 4 mil seiscientos ejemplares, seguidos de Tagua, Pato real, Rayador y Pato jergón.

El porcentaje restante lo componen aves zambullidoras, aves zancudas y distintas especies de patos. También, y al igual que en temporadas anteriores, se avistaron ejemplares de Cisne coscoroba, especie migratoria ocasional en esta época del año.

En el Lago Budi se llevan a cabo dos monitoreos -uno en invierno y otro en verano-, con el fin de observar el movimiento de las especies, considerando que muchas de ellas son migratorias y llegan a esta zona en busca de alimento. Además en temporada estival hay nacimiento de polluelos de las especies residentes del lugar.