Un atentado con bomba causó al menos 10 muertos y 31 heridos este viernes en la capital de la provincia paquistaní de Baluchistán (suroeste), anunciaron las autoridades locales.

Una bomba de casi 10 kg activada a distancia estalló en el centro de la capital provincial, Quetta, al paso de un convoy de paramilitares, precisaron responsables de la policía.

“Parece que el blanco fueron estos paramilitares”, declaró a la AFP un alto responsable de la policía de Quetta, Abdul Razzaq Sheema. “Tenemos 10 muertos y 31 heridos, ocho de los cuales se hallan en estado crítico”, agregó. Fuentes hospitalarias confirmaron este balance que podría aumentar.

La provincia paquistaní de Baluchistán, limítrofe con Irán y Afganistán, y corazón de la industria gasística del país, es escenario desde hace una década de una insurrección armada por parte de rebeldes secesionistas.

Los rebeldes baluches, agrupados en media docena de movimientos, atacan principalmente a las fuerzas del orden, a los símbolos del poder y a las instalaciones estratégicas como los gasoductos y el ferrocarril.

Los servicios de inteligencia paquistaníes son por su parte sospechosos de secuestrar, torturar y matar a personas con presuntos vínculos con la rebelión armada o de partidos nacionalistas locales.

Baluchistán también está regularmente sacudido por ataques de grupos sunitas radicales contra la minoría musulmana chiita que representa en torno a 20% de la población de Pakistán, un gigante de 180 millones de habitantes.