Un estudio que pasa revista a la industria del sexo en Estados Unidos, señala que hasta 33.000 dólares (18,8 millones de pesos) por semana puede llegar a embolsarse un proxeneta en el país norteamericano.

Esta industria, que genera millones de dólares al año, “no ha sido, sin embargo, estudiada en profundidad”, afirma el Urban Institute, que elaboró un informe de 380 páginas, a pedido del departamento de Justicia, para comprender cómo funciona esta economía subterránea.

Los investigadores afirman que se trata del primer informe de este tipo, que se basaron en datos disponibles de 2003 y 2007 y que en años posteriores entrevistaron a proxenetas, prostitutas y policías para dar una idea de la industria del sexo en ocho ciudades de Estados Unidos.

En el trabajo se estudian los métodos de gestión, la rivalidad, el reclutamiento y las asociaciones como si se tratara de una industria tradicional, en las ciudades de Atlanta, Dallas, Denver, Kansas City, Miami, Seattle, San Diego y la capital, Washington.

En esas ocho ciudades el comercio del sexo generó entre 39,9 (23 mil pesos) y 290 millones de dólares en 2007 (Más de 165 mil millones de pesos), pero se redujo en la mayoría de ellas.

Un proxeneta norteamericano puede ingresar entre 5.000 (2,8 millones de pesos) y 33.000 dólares semanales (18,8 millones de pesos), indican los proxenetas entrevistados, todos hombres.

El estudio señala que en tres cuartas partes de las transacciones se emplea dinero en efectivo, que dos de cada tres proxenetas reclutan a las prostitutas en su círculo social y uno de cada cinco, en internet. Un 15% de ellos reconoce que empleó la violencia para reclutarlas o tratarlas.

Cerca de 20% de los proxenetas exige una cantidad diaria de dinero, que va de 400 (228 mil pesos) a 1.000 dólares (572 mil pesos). Cuando no alcanzan esa cantidad, las mujeres deben volver a la calle, sostiene un testimonio.

Los proxenetas prefieren a las mujeres blancas, más solicitadas según ellos, y las chicas más jóvenes y, por tanto, “más fáciles de manejar”.

Son numerosos los proxenetas que prohíben el consumo de drogas duras a las prostitutas.

Los proxenetas se desplazan a menudo con las mujeres para seguir los grandes acontecimientos deportivos. “Durante los campeonatos de básquetbol se hace mucho dinero”, dice uno de ellos.

La mitad de los actos sexuales tienen tarifas estrictas en función del tiempo que insumen, con costos por hora muy diversos -de 5 (2.800 pesos) a 1.000 dólares (572 mil pesos)- pero en promedio van desde los 200 (114 mil pesos) a los 400 dólares (228 mil pesos).

La investigación indica que la cita se concerta cada vez más a menudo por internet y que las bandas criminales están cada vez más involucradas en este mercado.

En muchas ciudades el comercio sexual genera más dinero que el de la droga.

No faltan las asociaciones para el lucro con propietarios de hoteles e incluso con las fuerzas del orden. “Entre el 5 y el 10% de mi clientela son policías”, dice un proxeneta, que evoca el chantaje de las detenciones por parte de los policías.