El gobierno boliviano afirmó este martes que el presidente de Bolivia, Evo Morales, se sintió discriminado por el mandatario saliente de Chile, Sebastián Piñera, durante su gestión de 4 años, dijo a la AFP la ministra de Comunicación, Amanda Dávila.

“El presidente (Morales) se sintió discriminado por el gobierno de Piñera, por el presidente Piñera y por algunos voceros del gobierno (..) que desarrollaron una actitud discriminatoria hacia el presidente”, puntualizó Dávila.

El mandatario había afirmado en Santiago, donde participó de la investidura de la presidenta chilena Michelle Bachelet, que “un presidente no nos toma en cuenta, como colegas”.

El gobernante boliviano “se refería específicamente a Sebastián Piñera porque a lo largo de estos años de su mandato las relaciones llegaron a un punto muerto desde 2010 cuando Chile interrumpió el diálogo” sobre el diferendo marítimo, precisó Dávila.

Después de la suspensión unilateral en 2010 por parte de Chile de una negociación donde el gobierno de Piñera debía entregar una solución “concreta, útil y factible”, La Moneda “nunca le tomó en cuenta”, enfatizó.

Piñera “interrumpió sin ninguna explicación una reunión acordada con antelación, sin fijar ni fecha futura, ni definió que podía darse en otra ocasión, simplemente suspendió y punto”, lamentó Dávila.

A partir de entonces “fue que algunos voceros de Piñera estuvieron permanentemente refiriéndose en términos discriminatorios y racistas contra el presidente Evo Morales”, deploró.

Luego de esa ruptura, Bolivia demandó a Chile ante la Corte Internacional de Justicia el 24 de abril de 2013 con el fin de que emitiera un fallo que obligue a Santiago a volver a las negociaciones sobre la salida soberana al mar.

En el primer gobierno de Bachelet, La Paz y Santiago desarrollaron una política de acercamiento, basados en una “agenda de 13 puntos” que por primera vez incluía el tema de la costa marítima que Bolivia perdió en 1879 en una guerra con Chile.

Morales asistió a la ceremonia de investidura de Bachelet, a pesar de que La Paz y Santiago carecen de relaciones diplomáticas desde 1978, cuando fracasaron negociaciones entre ambos gobiernos durante la dictadura de Augusto Pinochet.