Un anciano murió tras esperar por horas un bus que lo trasladara desde Yumbel a Concepción. El hombre no alcanzó a llegar a su diálisis en el Sanatorio Alemán, agudizando un problema habitual para los habitantes de sectores rurales.

Don José Augusto llegó a las 09:00 de la mañana al paradero de Tres Erres, kilómetro 35 de la Ruta Cabrero-Concepción a la espera de un bus que lo llevara a Concepción. A la 13:00 horas debía estar en el Sanatorio Alemán para su diálisis y le preocupaba sobremanera que desde hace semanas la locomoción rural pasaba de largo, evitando llevar a la gente que vive en los lugares intermedios de Yumbel, Yungay o Huépil.

Cuando algunos paraban o traían gente desde Concepción obligaban a pagar pasaje completo y ya era conversación permanente en el lugar que siempre había problemas para abordar un bus y hasta existen reclamos en la Seremi de Transportes, sin que hubiese una fiscalización al respecto. “No había tiempo”- le respondieron a la gente que llamó hace unas semanas.

Sin embargo, esta vez, don José Augusto Rebolledo, de 78 años de edad, debió esperar más de lo acostumbrado y recién al mediodía, tres horas más tarde, logró abordar un bus. Desgraciadamente no alcanzó a llegar al establecimiento de salud en Concepción y murió de un infarto, a una cuadra de su destino.

La familia de don Augusto, como lo conocían quienes lo quieren, ahora con rabia e impotencia, devela una vez más este problema al que nadie atendió en su momento.

Es la voz de su familiar, Cristian Ramos, que también exige que cambien la forma en que se reciben las denuncias en los organismos que están para fiscalizar.

Con tristeza la familia de José Augusto llora su partida… que esperan no sea en vano y coloque en el tapete las horas de espera que viven cientos de personas de los sectores rurales que deben prácticamente mendigar que un bus los lleve.

“Esto tiene que cambiar”- dicen… no nos podemos permitir esta indolencia.