Un manto de incertidumbre es el que envuelve a los trabajadores a contrata de la Presidencia de la República, que trabajan en los palacios de La Moneda y Cerro Castillo.

Así quedó en evidencia la tarde de este lunes, cuando más de una decena de personeros, incluyendo los que entraron a trabajar en el anterior gobierno de Michelle Bachelet, se les notificó que desde este martes quedan fuera del gobierno, llamándolos a no presentarse en sus puestos de trabajo.

Decisión que para algunos se veía venir, incluso cuando la futura directora de la Secretaría de Comunicaciones, Paula Walker, visitó hace unas semanas el Palacio y solicitó al actual director de dicha unidad, la renuncia de todos los funcionarios a contrata.

La solicitud ha motivado la molestia de los posibles ex funcionarios de los palacios presidenciales, donde por ejemplo en La Moneda, los 10 jefes de servicio ya fueron notificados que estaban desvinculados desde hoy en sus puestos, pese a que por contrato éstos llegaban al 31 de marzo, en su mayoría.

A este listado de jefes de servicio, se suman personas que trabajan junto a éstos y donde se incluyó a nombres que provenían del anterior gobierno de Bachelet y que fueron conservados en sus puestos, aduciendo la administración Piñera “que se debían a cargos técnicos” sin relación política.

Quienes habían ingresado antes de 2009 son: la jefa del departamento de Conservación Patrimonial, Jacqueline Fuica Espinoza; jefe departamento de Asesorías Jurídicas del Personal, Oscar Sandoval Navarrete; la jefa del departamento de Repostero Presidencial y Casino General, Elisa Vásquez Arredondo; el jefe de la Tesorería, Francisco Vega Sánchez; el jefe del departamento Recursos Humanos, Luis Carreño Silva, entre otros.

En tanto, otros nombres que ingresaron en los últimos 24 meses son: la Subdirectora Administrativa, Claudia Díaz Jaque; el jefe del departamento de Planificación y Presupuesto, Angélica González Díaz; el jefe del departamento de Administración y Finanzas, Raúl Quintanilla Aguilera; el administrador del Palacio Presidencial de Cerro Castillo, Álvaro Toto Benavides.

A ellos se suman los casos de Cerro Castillo, donde puestos de estafetas o trabajadores fueron notificados por la futura administración de que no debían regresar a trabajar, ya que estaban despedidos. Es el caso de “Bertita”, como la conocían en el lugar, y que trabajaba en labores domésticas en el Palacio y que fue desvinculada, e incluso se le prohibió el ingreso la misma tarde de este lunes.

Pero según consignaron fuentes de La Moneda existen decenas de renuncias sobre la mesa, las cuales habrían sido exigidas por Cristián Riquelme, ex director administrativo (2006-2010) de la casa de gobierno y quien para muchos llega nuevamente a ocupar ese cargo. Además, se reunió hace unos días con el administrador de Piñera, Aldo Sabat, a quien le habría pedido que le dijera a los jefes de los departamentos de la Presidencia, “que no se molesten en venir a trabajar a partir del martes 11 de marzo”.

Molestia en La Moneda

En el palacio presidencial, las desvínculaciones anticipadas de personas a contrata, fue un tema que se tomó los pasillos. Muchos reaccionaron molestos con las determinaciones que ha tomado el equipo de la próxima mandataria, el que apunta a las “pasadas de cuenta” por haber continuado algunos trabajando para Sebastián Piñera y no haber dado un paso al lado, por lealtad a esa administración.

Para el miércoles se espera que más funcionarios sigan siendo despedidos anticipadamente, principalmente de los puestos de comunicaciones, técnicos y secretarias, las cuales son considerados personeros de confianza.

Pese a esto, el temor también llega a los contratados, que podrían ser trasladados a otras funciones, debido a la cercanía que mostraron con las salientes autoridades, lo cual ha generado molestia.

Muchos de los funcionarios del gobierno ingresan al sistema, con la clara advertencia de que podrían perder sus puestos al finalizar los 4 años de Bachelet.