Son varios los proyectos en obras públicas que quedarán a la espera de que la próxima administración concrete en la región del Bío Bío. El estadio Ester Roa Rebolledo, el Puente Chacabuco y la ruta 160 son sólo algunos. En tanto, los desafíos en la conectividad, la falta de agua para el consumo humano e, incluso, la reconversión de la pesca artesanal figuran como las materias en suspenso que dejará la administración de Víctor Lobos.

Ya hubo conversaciones entre el intendente saliente y entrante y las carpetas con los “asuntos pendientes” del Bío Bío deberían estar en las manos de la nuevas autoridades que asuman este martes.

Uno de los problemas que más golpea a la zona es la falta de agua, incluso para el consumo humano. Víctor Lobos señaló que el nuevo gobierno deberá trabajar en esta tarea en los próximos años.

Por lo mismo el seremi de Obras Públicas saliente, John Reid, indicó que quedan pendientes proyectos relativos a la construcción de más de 200 pozos para así asegurar el consumo de agua para la población rural, el que debe ser votado por el nuevo Consejo Regional. De no aprobarse, el gasto que deberá asumir la Onemi podría ser de consideración.

Dentro de los proyectos de largo plazo, esta administración, Intendencia, y las secretarías regionales ministeriales de Transportes y Obras Públicas dejan pendiente el plan de descongestión, el que según indicó la autoridad, se planificó pensando en 30 años a futuro.

La productividad de la región, con cifras alicaídas, debe mejorar y, para ello, Reid señaló que se debe privilegiar y avanzar en la pavimentación de los caminos rurales para mejorar y dar facilidades a la actividad agrícola.

Esto, pensando en los productos como los berries y arándanos, frutos delicados y de gran valor en el mercado que deben ser transportados “entre algodones” para asegurar su calidad.

En el ámbito pesquero, el intendente Víctor Lobos señaló que ante la baja en cerca del 25 % de los recursos, se deben pensar políticas que ayuden a la reconversión de los pescadores artesanales. Además, sugirió revisar y perfeccionar las leyes y reglamentos de pesca.

Para la provincia de Arauco, el desafío es seguir desarrollando la infraestructura de los terminales portuarios de Lebu y Tubul, indicó John Reid.

Si bien el futuro intendente Rodrigo Díaz reconoció que se avanzó mucho en reconstrucción, dijo que aún quedan tareas y desafíos pendientes en ese ítem y que también se debe trabajar en conectividad, empleo y productividad.

Otras de las obras emblemáticas que queda a medio terminar y que cuenta con reiterados retrasos es el puente Chacabuco, con su estructura oriente y poniente anexadas a los accesos Sur por San Pedro de la Paz y norte por Concepción, donde todavía se debe seguir trabajando con los habitantes del sector Aurora de Chile. A ello se suma la concreción de las obras del puente industrial anexado a la ruta 160.

También se encuentra en suspenso el estadio Ester Roa Rebolledo, de cara a la Copa América de 2015 que avanza lento según los últimos informes. Esto obliga a la inyección de recursos e incluso la promesa de agilizar las obras de la futura ministra del Deporte, Natalia Riffo. El Teatro Regional del Bío Bío se agrega a los pendientes.

Todas las mencionadas son obras importantes para la región, que deberían ser continuadas, aprobadas en otros casos, y ejecutadas en plazos razonables, por la nueva administración liderada por el intendente entrante, Rodrigo Díaz, y el equipo de seremis que lo acompañe.