Varios miles de militantes antinucleares franceses, alemanes y suizos manifestaron el domingo en ocho puentes del río Rin para exigir el cierre de la central nuclear francesa de Fessenheim, la más antigua de Francia.

La manifestación coincidía con el tercer aniversario de la catástrofe nuclear de Fukushima en Japón.

Los manifestantes, unos 3.500, según fuentes policiales, se concentraron en ocho puentes del Rin, desde Estrasburgo (Francia) hasta la frontera suiza, pasando por Fessenheim.

En el puente de Europa, en Estrasburgo, los manifestantes formaron una cadena humana que unió las dos orillas y lanzaron globos.

Luego se hizo un minuto de silencio en memoria de las víctimas de Fukushima.

“La gente cree que Fukushima quedó atrás, cuando en realidad recién empieza. La mayor cantidad de víctimas está por venir. Vemos que comienzan a aparecer las primeras leucemias infantiles” en Japón, declaró André Hatz, portavoz de la asociación Stop Fessenheim.

Una parte de los manifestantes se dirigió luego hacia la central nuclear de Fessenheim, para exigir su cierre inmediato.

Fessenheim es la única central nuclear, de las 19 que tiene Francia, cuyo cierre fue anunciado por el presidente francés François Hollande para fines de 2016.