Rusia estudia suspender las inspecciones extranjeras de su arsenal de armas estratégicas, incluidos los misiles nucleares, en respuesta a las “amenazas” procedentes de Estados Unidos y de la OTAN respecto a la crisis en Ucrania, anunció el sábado el ministerio de Defensa.

“Nosotros interpretamos como un gesto hostil las amenazas infundadas de Estados Unidos y de la OTAN contra Rusia sobre su política respecto a Ucrania y esto por lo tanto permite la declaración de circunstancias de fuerza mayor”, declaró un responsable no identificado del ministerio, en un comunicado enviado a las agencias de prensa rusas.

“Estamos dispuestos a hacerlo en respuesta a las declaraciones del Pentágono sobre la suspensión de la cooperación entre los ministerios de Defensa de Rusia y de Estados Unidos”, dijo.

El Pentágono anunció el lunes que Estados Unidos había suspendido todos los vínculos militares entre Washington y Moscú debido a la intervención rusa en Crimea.

Las inspecciones se realizan en el marco del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START) firmado con Estados Unidos y del Documento de Viena entre los países miembros de la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa).

Si llegase a suspenderse, Occidente podría interpretarlo como una violación de estos acuerdos, considerados esenciales para el mantenimiento de la paz en el mundo desde el final de la Guerra Fría.

“Como estas inspecciones están basadas en una cuestión de confianza, en estas condiciones de sanciones decretadas de hecho por Estados Unidos no puede haber contactos bilaterales regulares sobre el respeto de los acuerdos”, estimó.

El nuevo tratado START entre Rusia y Estados Unidos fue firmado entre el presidente estadounidense Barack Obama y el ex jefe del Kremlin Dimitri Medvedev y entró en vigor en 2011.