Las presidentas de las agrupaciones de familiares de Ejecutados (AFEP) y de Detenidos Desaparecidos (AFDD), Alicia Lira y Lorena Pizarro respectivamente, valoraron la renuncia de la designada Subsecretaría Carolina Echeverría, tras enfrentar las críticas y un supuesto conflicto de interés, debido a que su padre, el coronel en retiro Víctor Echeverría, es sindicado como responsable de torturas mientras estuvo asignado en el regimiento Buin.
Al respecto, la presidenta de la AFEP aclaró que nadie más que los familiares y los sobrevivientes de los apremios saben de esperanza y tolerancia, tras convivir más de 40 años en una sociedad que ha dejado impune a violadores que tienen “nombre, apellido y rostro”, respondiendo a los dichos expresados por Echeverría en su carta de renuncia.
“Quiero aclararle a Carolina Echeverría que quién más que nosotros, a fuego y dolor, familiares y sobrevivientes de las torturas y violaciones constantes a nuestros derechos humanos más elementales, sabemos lo que significa respetar siempre la dignidad, igualdad, justicia y diversidad. Durante 40 años hemos practicado la tolerancia, llevamos 40 años compartiendo con los militares y civiles cómplices de las mayores aberraciones contra un pueblo, con estos sujetos que tienen nombres, apellidos y rostros, y que aún siguen impunes”, señaló la presidenta de la AFEP.
Alicia Lira enfatizó que “respecto de su renuncia, para nosotras estaba claro el conflicto de intereses, y por un lado me emociona que la voz de las víctimas y familiares a los derechos humanos, por fin comience a ser escuchada, después de tantos años de impunidad, de levantar la voz, de denunciar. Y por otra parte, me parece que es una buena señal de la presidenta (electa) de la República, porque esto es una señal que se acabará con la política de los consensos”.
Por su parte, la presidenta de la AFDD sostuvo que “es tiempo de verdad a dar las primeras señales de los cambios que vienen, y la renuncia de dos subsecretarías, de (Claudia) Peirano y (Carolina) Echeverría son el reflejo de poner a los mejores en el Gobierno, que lleven adelante reformas que son fundamentales para el país, y dentro de esas reformas está el término de la impunidad y establecer una institucionalidad que sea muy distinta de la que heredamos de la dictadura”.
Lorena Pizarro concluyó que “necesitamos avanzar en lógicas que tengan en el centro la construcción de la democracia de verdad, que una democracia, que defiende, promueve y respeta los derechos humanos, necesitamos una democracia que se haga cargo de su historia, no relativizándola, debemos garantizar el nunca más, y para aquello, la presencia de la señora Echeverría no ayudaba”.
