Un gobernador y su guardaespaldas han muerto este sábado en la provincia de Nangarhar, en el este de Afganistán, por la explosión de una bomba magnética oculta en su vehículo, informaron las autoridades afganas.

El gobernador del distrito de Nazyan, Noor Agha Kamran, y su guardaespaldas perdieron la vida por la explosión del artefacto a las 09H00 (04H30 GMT) en Jalalabad, capital de Nangarhar, dijo Hazrat Husain Mashriqiwal, portavoz de la policía provincial.

La muerte de los dos hombres ha sido confirmada por el portavoz del gobierno provincial, Ahmad Zia Abdulzai.

El ataque no ha sido reivindicado, pero los asesinatos selectivos de responsables locales forman parte de los métodos empleados por los talibanes, artífices de una insurrección en Afganistán desde que fueron expulsados del poder en 2001 por una coalición militar dirigida por los estadounidenses.

En Laghman, otra provincia del este de Afganistán, cuatro soldados y dos policías afganos murieron por el estallido de una bomba mientras intentaban desactivar otra, dijo a la AFP el gobernador local, Sarhadi Zwak.

La persistente violencia en Afganistán es una fuente de preocupación a medida que se acerca la fecha para la retirada, antes del final del año, de los aproximadamente 50.000 soldados de la fuerza internacional de la OTAN en el país (ISAF).

Además Afganistán celebra elecciones presidenciales el 5 de abril.