El presidente de Rusia, Vladimir Putin, inaugurará los Juegos Paralímpicos de Invierno en Sochi este viernes por la tarde, lanzando una cita que estará marcada por la crisis en la vecina Ucrania.

La presencia de Putin dominará la ceremonia de apertura, ante unos 1.600 atletas discapacitados procedentes de 45 países.

Rusia fue el país que más medallas ganó en los Juegos de Invierno, concluidos el 23 de febrero en la misma ciudad, y ahora Putin espera que su país logre otro tanto en los Paralímpicos.

Los Juegos Olímpicos de Invierno fueron un espaldarazo a la ambición de Putin de presumir de una Rusia moderna y exitosa.

Sin embargo, la cita paralímpica se anuncia mucho menos propicia, a causa de la situación en Ucrania, donde tropas rusas y prorrusas controlan la península de Crimea, cuyas autoridades quieren unirse a Rusia.

De hecho, Ucrania, con una delegación de 31 atletas, podría boicotear la cita.

Estados Unidos, el Reino Unido, Alemania, Francia y Noruega han anunciado que no enviarán ningún representante a la ceremonia de apertura, para protestar contra la política de Moscú en Ucrania.

PUTÍN DENUNCIA “CINISMO” EN LAS CRÍTICAS

“Me parece que sería el colmo del cinismo amenazar la celebración de los Juegos Paralímpicos”, dijo a la prensa.

Esto es una cita deportiva internacional, donde la gente discapacitada “puede demostrarse a sí misma y al mundo que no tienen limitaciones”, dijo.

En este difícil ambiente, el esquiador ucraniano Grigori Vovchinski, que viene de Vancouver 2010 con dos medallas de plata y dos de bronce, lanzó esta semana un llamado a la paz.

“¡Todos queremos Ucrania tal como es! Dejen que la gente se exprese como quiera, y de la forma más sencilla, en ruso, ucraniano o inglés. Que Dios nos dé energía para aprender unos de otros y entendernos”, escribió en su página de Facebook.

En lo deportivo, los atletas competirán hasta el 16 de marzo en esquí alpino y de fondo, biatlón, hockey sobre hielo adaptado y curling en silla de ruedas.

DEBUT DE RUSIA COMO ORGANIZADOR

Será además la primera vez que Rusia organiza unos Juegos Paralímpicos.

Los atletas de la Unión Soviética no participaron en ellos hasta el periodo de la ‘perestroika’, en 1988, y es que durante mucho tiempo los discapacitados han estado estigmatizados en la sociedad rusa.

Después de los Juegos Olímpicos de Invierno, el parque olímpico parecía desangelado el jueves, mientras los obreros reemplazaban los cinco anillos tradicionales por el símbolo tricolor de los Paralímpicos.

En Sochi podían verse autobuses equipados específicamente para discapacitados, que comunican el centro de la ciudad con el aeropuerto.

El acceso a la parte alta de la ciudad sigue siendo difícil, con rampas que no llevan a ninguna parte y ascensores averiados.