El campeón alemán de Fórmula 1, Michael Schumacher, “aún se encuentra en la fase de despertar” progresivo del coma inducido por el equipo médico del hospital francés de Grenoble, donde ingresó tras sufrir un grave accidente de esquí a fines de diciembre, anunció el viernes su portavoz.

“La situación no cambió. Cualquier información no confirmada por el equipo médico o por el mánager de Michael no es válida”, añadió Sabine Kehm en un breve comunicado de prensa.

El diario deportivo italiano La Gazzetta dello Sport informó el viernes de que Schumacher “respira de manera autónoma”, sin asistencia respiratoria y “escucha voces amigas”.

Además de la visita de su mujer y sus hijos, La Gazzetta, que no cita fuentes, asegura que el campeón de Fórmula 1 recibe regularmente las del presidente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), Jean Todt, y del director técnico de la escudería Ferrari entre 1997 y 2006, Ross Brawn, quien le hace escuchar “grabaciones de audio de grandes premios de F1″.

La fase de despertar progresivo del coma artificial se anunció el pasado 30 de enero y consiste en disminuir la sedación administrada al piloto alemán.

En un comunicado publicado a mediados de febrero, Kehm había indicado que esta fase “podría ser larga”.

El 29 de diciembre, el heptacampeón del mundo de Fórmula 1, de 45 años, sufrió una caída cuando esquiaba en compañía de su hijo y unos amigos en la estación alpina de Meribel (Francia), y se dio con una roca en la cabeza.

La fiscalía cerró el 17 de diciembre la investigación del accidente al considerar que “nadie cometió ninguna infracción”.