La Democracia Cristiana y el Partido Comunista agudizaron su controversia por los sucesos en Venezuela. La DC calificó como una excusa la decisión del PC de suspender una reunión bilateral para debatir sobre derechos humanos, mientras los comunistas estiman que la posición falangista afecta a la unidad de la Nueva Mayoría.

Los cuestionamientos de la Democracia Cristiana al Partido Comunista por su defensa del Gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela llevaron al PC a suspender de manera unilateral la cita que habían acordado para fines de mes con el fin de analizar sus diferencias en materia de derechos humanos.

El secretario general del Partido Comunista, Lautaro Carmona, dijo que no tiene sentido realizar el encuentro si dirigentes falangistas insisten en acusarlos de doble estándar, y afirmó que esa postura perjudica a la unidad de la Nueva Mayoría.

Para el vicepresidente de la DC, Fuad Chahín, el tema Venezuela es sólo una excusa del Partido Comunista porque, a su juicio, éste nunca ha tenido la voluntad real de concretar la reunión para analizar sus diferencias en el ámbito de los derechos humanos.

El presidente de la Democracia Cristiana, Ignacio Walker, manifestó su molestia con su par del Partido Comunista, Guillermo Teillier, por esta decisión y por habérsela comunicado por la prensa.

Teiller replicó que habrá una convivencia obligada entre ambas fuerzas dentro de la Nueva Mayoría.

Este nuevo capítulo en la controversia entre comunistas y demócrata cristianos se escribe a sólo horas de concretarse la reunión de los presidentes de las siete fuerzas que integran la Nueva Mayoría con el futuro ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo.

En la cita, que se realizará a las 15:00 horas de este jueves, Peñailillo les dará a conocer la forma en que se coordinarán con el nuevo Gobierno.