Economistas explicaron que el aumento de la desocupación es consecuencia de la desaceleración de nuestra economía. A modo de evaluación, expertos destacaron la cifra total de empleos creados durante los últimos cuatro años, y concordaron en que el desafío pendiente es la calidad del trabajo.

515 mil desocupados y 7 millones 915 mil ocupados es la radiografía del mercado laboral con la que se despide el Gobierno del presidente Sebastián Piñera.

También con un aumento del desempleo, durante noviembre-enero, de 0,4 puntos porcentuales respecto del trimestre anterior.

Sergio Tricio, economista de Fórex Chile, aseguró que el incremento de la desocupación es consecuencia de la desaceleración de nuestra economía, y que el desempleo se podría ubicar cerca del 6,5 por ciento durante este año.

Sin bien la mayoría de los economistas concuerdan en que la gestión del actual Gobierno, en materia de creación de empleo, es positiva, las diferencias aparecen cuando se aborda la “calidad” de los puestos de trabajo.

A juicio de Gonzalo Cid, economista del Centro de Estudios Nacionales de Desarrollo Alternativo (Cenda), cerca del 60 por ciento de las plazas laborales creadas durante 2013 son bajo el subcontrato.

Rodrigo Castro, ex economista del Instituto Libertad y Desarrollo, discrepó, señalando que el subcontrato no representa más allá del 15 por ciento del total de plazas laborales creadas.

Por su parte, Fernando Carmona, economista de la Fundación de Estudios Laborales de la Central Unitaria de Trabajadores, afirmó que si bien no se puede desconocer la creación de empleos, Chile está lejos del “trabajo decente”, concepto utilizado por la OIT para referirse a un laburo seguro y que permite la sindicalización, entre otros factores.

Los economistas concordaron en que el mercado laboral, pese a la desaceleración, debería mantener su capacidad de crear empleos, aunque de forma más moderada.